En muchas ocasiones habréis oído hablar del número de bastidor o VIN de un coche. Al igual que las personas tenemos identificadores como nuestro nombre o el DNI, los vehículos cuentan con este numerito para su reconocimiento a nivel legal. VIN significa «Vehicle Identification Number» y se trata de un código que aparece de forma obligatoria en el coche, dejando clara su importancia. A continuación vamos a repasar todo lo que hay que saber sobre él.
¿Qué es el VIN o número de bastidor?
Como ya introducíamos, el VIN o número de bastidor, es un código alfanumérico que sirve para la identificación legal del vehículo después de su salida de fábrica. Se empezó a utilizar en la década de los 50, pero se utilizaban distintos formatos. Fue en 1981 cuando se hizo un estándar para que todos tuvieran el mismo formato y pudiera aplicarse este tipo de identificación a nivel mundial. De hecho, queda recogida por la normativa FMVSS 115 en Estados Unidos y Canadá, por la ISO 3779 en Europa y otros muchos lugares y la ADR 61/2 en Australia.
¿En qué parte del coche está el VIN?
La ubicación del VIN puede variar ligeramente entre los distintos modelos de coches, sin embargo, suele ser bastante fácil de encontrar. El lugar principal donde va el número de bastidor es en la parte superior del salpicadero, cerca del vano de motor y visible desde fuera a través de la luna delantera. Suele estar en la zona izquierda, por delante de la posición del conductor. Si bien es cierto, que este número también puede aparecer en otros lugares, normalmente en el umbral de la puerta del conductor, y a veces en otros sitios como el motor, el maletero o bajo los asientos.
Es muy recomendable conocer dónde está el VIN en nuestro vehículo para poder identificarlo rápidamente. También conviene confirmar que dicho número coincide como el que aparece en la documentación del vehículo.
¿Cómo se lee el VIN?
El VIN es un código formado por 17 caracteres, una consecución de números y letras que tienen sentido aunque a priori parezca indescifrable. En él se pueden identificar detalles como el país de fabricación, la marca a la que pertenece o el año en el que fue producido. Destacar que no aparecen las letras I, O y Q para evitar confusiones, ni la Ñ al no estar reconocida en muchos países. Podemos dividirlo en tres partes:
- WMI: Son los tres primeros caracteres y hacen referencia a la identificación mundial del fabricante. Cuenta con el código del país donde se fabricó y el código asignado al fabricante.
- VDS: Los siguientes seis caracteres, que son la descripción del vehículo al recoger información sobre su tipo de chasis, motor, combustible, transmisión, posición del volante, etc.
- VIS: Los últimos ocho caracteres, que forman la sección identificadora del vehículo. Dan datos como el año de fabricación, la planta que lo ensambló o la línea de producción. También es conocido como el número de chasis.
Para aprender a leer correctamente un VIN habría que estudiarse todos los códigos que hacen referencia a los distintos datos, algo que es complejo. Por poner varios ejemplos, en el lugar de fabricación Japón se representa con la J, Estados Unidos con los números 1, 4 o 5; y España como VS-VW. El año de fabricación se representa con una letra del abecedario partiendo de la A para 1980 y terminando con la Y para 2030, después irían los números del 1 al 9. Los fabricantes son representados con su primera letra en algunos casos y con un número en otros.
¿Para qué sirve el VIN?
Llegados a este punto ya debería quedar claro que el VIN o número de bastidor sirve para identificar el coche. Si entramos un poco más en materia hay que decir que a efectos prácticos sirve para garantizar que ese vehículo ha sido fabricado de forma legal y ha sido adquirido de forma lícita. Como decíamos, el VIN del coche debe coincidir con el que aparece en la documentación y va ligado a la matrícula del vehículo.
De esta forma, si el vehículo es robado se podría identificar con mayor facilidad. Por eso, a la hora de comprobar un coche es importante que el VIN permanezca inalterado, es una de las claves para hacer la transferencia y también para todo tipo de reclamaciones o para comprobar la autenticidad de sus componentes. Si este número no se ve con claridad o hay indicios de que haya sido manipulado hay que avisar a las autoridades. Según el Artículo 392 del Código Penal:
- El particular que cometiere en documento público, oficial o mercantil, algunas de las falsedades descritas en los tres primeros números del apartado 1 del artículo 390, (1º alterando un documento en alguno de sus elementos o requisitos de carácter esencial, 2º simulando un documento en todo o en parte, de manera que induzca a error sobre su autenticidad. 3º suponiendo en un acto la intervención de personas que no la han tenido, o atribuyendo a las que han intervenido en él declaraciones o manifestaciones diferentes de las que hubieran hecho), será castigado con las penas de prisión de seis meses a tres años y multa de seis a doce meses.
- Las mismas penas se impondrán al que, sin haber intervenido en la falsificación, traficare de cualquier modo con un documento de identidad falso. Se impondrá la pena de prisión de seis meses a un año y multa de tres a seis meses al que hiciere uso, a sabiendas, de un documento de identidad falso. Esta disposición es aplicable aún cuando el documento de identidad falso aparezca como perteneciente a otro Estado de la Unión Europea o a un tercer estado o haya sido falsificado o adquirido en otro estado de la Unión Europea o un tercer Estado si es utilizado o se trafica con él en España.