Ford ha estado tanteando con una nueva generación del GT desde que fuese presentado el primer prototipo en 2015 en el Salón del Automóvil de Detroit. Justo un año más tarde, la versión de competición hacía su debut en las 24 Horas de Le Mans. En 2017, finalmente fue presentada la tercera interpretación de uno de los superdeportivos con más renombre de Norteamérica, el Ford GT.
Tiene más de 650 CV de potencia y es capaz de acariciar los 350 km/h. Para concebirlo se ha empleado una construcción completa de fibra de carbono, tanto por la parte del chasis como de la carrocería, aunque el aluminio también se encuentra en los subchasis y bisagras de las puertas.
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También tiene un completo sistema de aerodinámica activa. El nuevo GT no solo acompaña a otros vehículos exóticos, sino que también los obliga a mejorar en su propio juego.
Ford GT 2017. Motor
A diferencia del Ford GT de 2004 y del GT40 de 1966, el nuevo modelo no acoge bajo su capó a un enorme V8 de aspiración atmosférica. En virtud de demostrar de lo que es capaz de hacer la tecnología EcoBoost del fabricante estadounidense, el Ford GT 2017 acoge en su vano un bloque V6 doblemente turboalimentado. Cuenta con 3.5 litros de cilindrada, pero es capaz de entregar hasta 655 CV y 755 Nm a través de una caja de cambios automática de siete relaciones.
Al igual que cualquier buen V6 con sobrealimentación, la meseta de par motor y potencia es amplia, mostrando un 90 % de toda su energía desde 3.500 rpm. Con un peso en vacío de 1.490 kilos, el nuevo Ford GT es capaz de alcanzar los 100 km/h desde parado en menos de 3 segundos y una velocidad punta de 347 km/h. Gracias a un amplio abanico tecnológico bajo la piel, el superdeportivo de Detroit es capaz de poner contra las cuerdas a coches como el Mclaren 675LT o el Ferrari 458 Speciale.
Ford GT 2017. Equipamiento
A pesar de su condición como coche de carreras con matrícula, el Ford GT 2017 ofrece un mínimo de confort a sus ocupantes. Entre otras cosas, dispone de aire acondicionado o un sistema de infoentretenimiento que hace de equipo multimedia y de monitor para la cámara de marcha atrás. Por lo demás, todo rezuma aires de competición. Por ejemplo, hay mucha fibra de carbono a la vista (no como decoración) y el asiento está fijado al chasis; se ajustan los pedales y el volante.
Y mencionando este último, se ha diseñado con la idea de que apenas sea necesario soltar las manos. Reúne los botones para programar el control de crucero, el sistema multimedia, los limpiaparabrisas, los intermitentes o los distintos modos de conducción (Normal, Sport, Track, Wet). Por otro lado, la altura de conducción ajustable y las llantas de 20 pulgadas están cubiertas con neumáticos Michelin Pilot Super Sport Cup 2 diseñados específicamente para el Ford GT.
Fuente: Ford
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