De todos es sabido que el actual ciclo de homologación de consumos de los coches no es demasiado fiable. Desde que la anterior norma de homologación (Euro 5, ya está vigente la Euro 6 desde septiembre de 2015) la discrepacia entre los consumos homologados y los que se logran en una conducción normal no ha dejado de crecer. En gran parte debido a las argucias (aprovechando vacíos legales, eso sí), que las marcas han ido evolucionando cada vez más, como indicaba el informe de la ONG Transport & Environment.
Esta mismo organismo, hace unos meses, presentaba un eshaustivo informe sobre homologación de consumos en el que varias marcas salían malparadas. Entre ellas, PSA (Peugeot y Citroën), como uno de los fabricantes que mayor brecha tenía entre lo que vendía y lo que realmente gastaban y contaminaban sus coches. En lugar de sacar balones fuera PSA decidió someterse a una auditoría sobre cuánto consumen realmente sus coches, colaborando con Transport & Environment y France Nature Environment, auditados por Bureau Veritas.
Se trata de un paso valiente, pero necesario, ya que dentro de poco se empezarán a homologar los coches con el nuevo protocolo RDE (Real Driving Emissions) que formará parte del nuevo ciclo WLTC, jubilando al actual ciclo NEDC, diseñado para coches y modos de conducción de hace décadas. Además de las pruebas abandonarán el laboratorio para pasar a realizarse también en carretera. Los coches ya no tendrán solamente que gastar y contaminar poco en laboratorio, sobre rodillos y sin resitencia al viento, sino en el mundo real.
¿Qué revelan esos primeros datos de consumos reales? Pues lo que muchos ya sabíamos y llevábamos tiempo denunciando, que los coches consumen bastante más de lo que anuncian. Se han probado tres modelos, todos ellos con el motor diésel 1.6 BlueHDi Euro 6, con 120 CV de potencia, Stop&Start y asociados a la caja manual de seis velocidades.Y estos son los resultados:
MODELO | CONSUMO NEDC | CONSUMO PRUEBA | DIFERENCIA |
Peugeot 308 Allure | 3,8 l/100 km | 5,0 l/100 km | +31,6% |
Citroën C4 Grand Picasso Exclusive | 4,0 l/100 km | 5,6 l/100 km | + 40% |
DS 3 So Chic | 3,6 l/100 km | 4,9 l/100 km | + 36,1% |
Las mediciones se han hecho con equipos portátiles de análisis de gases, siguiendo un protocolo basado en el proyecto del futuro ciclo RED . Se han recorrido 25,5 kilómetros en zonas urbanas, 39,7 kilómetros en áreas extraurbanas y 31,1 kilómetros en autovía, por los alrededores de París que no son precisamente montañosos. Eso sí, la climatización estaba activada y se simulaba la existencia de pasajeros a bordo, además de tener que acarrear el peso añadido del sistema portátil de medición de emisiones, colgado en la parte trasera del coche.
Lo que sí se observa es que los consumos se desvían más de un 30% en el mejor de los casos y que cuanto mayor es el vehículo, mayor es la discrepancia. ¿Se avecinan malos tiempos para los SUV y monovolúmenes en este sentido? ¿Volverá el mercado a apostar por coches más lógicos y de menor consumo? A estas preguntas tendrá mucho que decir los precios del combustible, pero es lógico que, a mayor altura y área frontal, mayor consumo en condiciones reales.
Esto es sólo el principio. PSA publicará los consumos reales de 30 modelos de sus tres marcas antes del verano, anticipándose a la introducción de un nuevo ciclo de homologación. Cuanta más información veraz tenga un cliente, mejor compra realizará, más satisfecho estará con el producto y habrá más posibilidades de que repita con la marca en el futuro.
Opel, el siguiente
Quien golpea primero, golpea dos veces, reza el dicho. Ese valor nadie podrá quitárselo a PSA, pero otro grupo automotriz señalado por T&E, General Motors, comenzará en breve, el próximo mes de abril. a publicar todos los consumos reales de sus productos,comenzando con el nuevo Opel Astra 2016.
La firma publicará los consumos reales, según el ciclo WLTP (Worldwide Harmonized Light Duty Test Procedure), adelantarse a este nuevo ciclo de homologación basado en condiciones reales de conducción, que debería entrar en vigor en 2017. Esta nueva «vara de medir» pretende ofrecer una visión más realista de consumos, y de emisiones de CO2. Se seguirá realizando en un banco de pruebas, para homogeneizar las condiciones de todos, pero intentando reporducir con mayor fidelidad los usos de conducción y con mayor control de los trucos para manipular resultados.
Fuentes: PSA, GM