¿Un coche diseñado para aprovechar el sol construido en una región polar? Pues sí. La historia empezó en 1986 y 30, años después, se han vendido casi 300.000 Saab Cabrio en todo el mundo:
Primera generación (1986–1993): 48.894 unidades.
Segunda generación (1994–2002): 149.145 unidades.
Tercera generación (2003– hasta abril de 2011): 99.535 unidades.
Veamos ahora un poco más detenidamente su historia.
El Saab Cabrio nació en el Salón del Automóvil de Frankfurt en septiembre de 1983, cuando Saab sorprendió al mundo del automóvil con la presentación de un 900 Concept Car con capota de lona. A pesar del espacio destinado a guardarla, aun tenía espacio suficiente en la parte trasera para dos adultos con comodidad. Había nacido el coche de cuatro plazas y “cuatro estaciones”.
PRIMERA GENERACIÓN
La entusiasta reacción de la prensa, el público y la red comercial, hizo que se confiase la producción del nuevo coche en los mismos carroceros que habían construido el primer “Show Car”, Valmet Automotive, con sede en Uusikaupunki, Finlandia, una de las plantas de automóviles situadas más al norte del mundo.
Los primeros 400 coches fueron construidos para el mercado de Estados Unidos. El éxito fue tan notable que los clientes hacían sus pedidos de compra sin haber podido probar el coche y los concesionarios tuvieron dificultades para responder ante una demanda tan grande. Cuando el Cabrio salió a la venta en Europa, a finales de 1986 (modelo 1987), la demanda superó la capacidad de producción generando una una lista de espera de 12 meses.
El Saab 900 Cabrio de 1986 estaba equipado de serie con capota eléctrica y tapicería de cuero. Un coche sin techo diseñado para soportar las condiciones más duras del invierno escandinavo. Saab había elevado el listón en el diseño del automóvil, demostrando que la conducción de un descapotable en cualquier época del año era una propuesta realmente práctica.
Además, tenía una luneta trasera de cristal climatizada, no un sustitutivo de plástico con tendencia a agrietarse. La excepcional potencia de la calefacción permitía disfrutar al máximo del coche incluso en días frios. Tras su lanzamiento con un motor 2.0 turbocomprimido de 175 CV, la gama Cabrio se amplió rápidamente para incluir más motores, más variantes y las versiones Aero, tope de gama.
SEGUNDA GENERACIÓN
Después de la introducción de una gama completamente nueva del Saab 900 en 1993, una elegante segunda generación del Cabrio llegó al año siguiente bajo el lema: “Nosotros no inventamos el cabrio, pero hemos hecho un Saab de un descapotable”.
La nueva generación del Cabrio, y la evolución del Saab 9-3 en 1998, se beneficiaron desde el primer momento de formar parte del programa de diseño, lo que quedó bien demostrado con la integración de sus líneas principales. También aquí tuvo su versión Aero, la más potente.
Los diseñadores de Saab contruyeron una cubierta trasera completamente plana y capota de lona con accionamiento hidráulico, que se guardaba en un espacio rediseñado. Lograba un ajuste perfecto que proporcionaba, más espacio para carga.
TERCERA GENERACIÓN
Lanzada en 2003, la tercera generación del Saab Cabrio, aporto una serie de innovaciones: la capota con el accionamiento más rápido en el segmento. Esto ser gracias al mecanismo de autoguardado de la capota (CargoSET), un sistema de movimiento en dos fases para despliegue rápido, el también exclusivo proceso Hydroblox, repelente de agua para la tapicería, y el ajuste automático de control climático para la calefacción.
Con la protección antivuelco “DynaCage”, incluyendo barras antivuelco emergentes traseras y cinturones de seguridad delanteros integrados, el Saab Cabrio de tercera generación fue el primer descapotable en conseguir la máxima calificación de cinco estrellas EuroNCAP.
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