Muchas veces se suele utilizar la frase de «vísteme despacio que tengo prisa«. El popular refrán hace referencia al hecho de que para hacer las cosas bien hace falta tiempo. Precisamente eso es lo que le faltaba a Tesla el pasado mes de junio, cuando pretendía alcanzar el objetivo de producir 5.000 unidades semanales del Model 3. Lo consiguieron haciendo algunos esfuerzos especiales (como la carpa que albergaba la línea de montaje GA4) y lo anunciaron por todo lo alto.
Sin embargo, hay que hacer una lectura crítica de este hito, pues Business Insider ha descubierto algo que lo pone en tela de juicio. Al parecer, 4.300 unidades han requerido arreglos después de ser producidas. Eso quiere decir que el 86 % de los Tesla Model 3 fabricados en la última semana de junio no superaron lo que es conocido como rendimiento de primer paso (First Pass Yield o FPY). En términos de producción viene a significar aquellos productos que salen bien a la primera y no necesitan repetir ningún punto del proceso.
Encontramos de este modo que solo el 14 % de los Tesla Model 3 hechos dicha semana superaron el FPY. Para hacernos a la idea, en una fábrica muy competitiva dicha tasa podría superar el 80 %, mientras que la media podría estar situada entre el 65 y el 80 %. Parece que los fallos que se han ido encontrando en los vehículos no son graves y no están afectando demasiado a la productividad de los trabajadores. También aseguran que están pasando un exhaustivo control de calidad antes de llegar al cliente.
Uno de los principales motivos para que estos Model 3 hayan necesitado arreglos es la reducción de horas de trabajo por coche. Se ha llegado a decir que en el último trimestre se ha disminuido en un 30 % el tiempo empleado en la producción de cada vehículo. Todo apunta a que hubo varias semanas en julio que también superaron ese hito de las 5.000 semanales. Veremos si aumenta el porcentaje de rendimiento de primer paso a medida que se va asentando la producción de este modelo.
Fuente: Business Insider