El coche volador es uno de esos temas atemporales que nunca parecen llegar a consumarse, a pesar de que incluso empresas de renombre e incluso gobiernos se hayan adentrado en él. Eso sí, no hay que perder la esperanza, porque es indudable que algún día los veremos circular por encima de nuestras cabezas. Algunos de estos proyectos están realmente cerca de materializar su puesta en escena en la vida real, y uno de ellos es el AirCar de Klein Vision, que ha recibido un Certificado de Aeronavegabilidad.
“La Autoridad de Transporte supervisó cuidadosamente todas las etapas del desarrollo único del AirCar desde sus inicios en 2017. La seguridad del transporte es nuestra máxima prioridad. AirCar combina las mejores innovaciones con una serie de medidas de seguridad en línea con los estándares de Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA). Define una nueva categoría de coche deportivo y fiable. Su certificación fue una tarea desafiante y fascinante”, afirmó René Molnár, director de la División de Aviación Civil (Autoridad de Transporte de Eslovaquia).
Se necesitó un equipo de ocho especialistas altamente calificados y más de 100.000 horas de mano de obra para convertir los bocetos de diseño en modelos matemáticos con cálculos de análisis computacional (CFD), numerosas pruebas en el túnel de viento, un prototipo a escala 1:1 impulsado por un motor eléctrico de 15 KW (20 CV) a y 1.000 kilos de peso, así como otro prototipo de modalidad dual de dos plazas impulsado por motor de cuatro cilindros y 1.6 litros de origen BMW que logró el hito crucial de la certificación.
El coche volador completó más de 70 horas de pruebas para lograr la certificación y, por lo que se puede ver, esto no fue una simple serie de toques de acelerador, despegues y aterrizajes. El propulsor germano de 140 CV, el AirCar puede realizar algunas y serias maniobras aéreas que, sinceramente, nos parecen bastante inquietantes para los entusiastas de la conducción sobre tierra firme. Si vemos la panza del coche es porque estamos debajo del elevador de un taller en la mayoría de los casos; o volcado, pero no siendo conducido en el aire.
“La certificación hacia el AirCar abre la puerta a la producción en masa de coches voladores muy eficientes. Ya es oficial y es la confirmación final de nuestra capacidad para cambiar los viajes de media distancia para siempre”, dijo el profesor Stefan Klein, el inventor, líder del equipo de desarrollo y piloto de pruebas. “Hace 50 años, el coche era el epítome de la libertad”, declara su parte Anton Zajac, cofundador del proyecto. “El AirCar expande esas fronteras, llevándonos a la siguiente dimensión, donde la carretera se encuentra con el cielo”.
“El profesor Stefan Klein es el líder mundial en el desarrollo de vehículos voladores fáciles de usar. ¡Su última [quinta] versión es el máximo logro en la categoría de coches voladores!”, dijo el Dr. Branko Sarh, miembro técnico sénior de Boeing Co. “La transición automatizada de un vehículo de carretera a un vehículo aéreo y viceversa, desplegar/retraer las alas y la cola no es solo el resultado del entusiasmo pionero, el espíritu innovador y el coraje; es el resultado de una excelente ingeniería y conocimiento profesional”.
El primer vuelo interurbano de AirCar el año pasado y, a momento de escribir estas líneas, el AirCar de Klein Vision podría ser la única visión real de un coche volador realmente cercana a la producción de forma tangible. El objetivo de la entidad es que la versión pública tenga hasta 1.000 kilómetros de autonomía. Es genial ver que tiene la capacidad adecuada en el aire y que no es demasiado gigantesco cuando está en “modo coche terrestre”. Solo ten cuidado de no pasar por ningún puente por un aparcamiento con un techo bajo; los “alerones” son tan altos que avergonzaría incluso al viejo Plymouth Superbird.
Fuente: Klein-Vision