Todos sabemos que los alerones cumplen una función aerodinámica en los coches en los que van instalados. Es por ello que normalmente los vemos en vehículos deportivos y de competición, en aquellos que necesitan más downforce para poder pasar a la máxima velocidad posible por una curva. Sin embargo, los alerones también cumplen una importante función estética, convirtiéndose en la seña de identidad de muchos coches.
Hemos querido hacer una recopilación con algunos de los alerones más soberbios que hemos visto en modelos de producción (si entrásemos en tuning el exceso crecería exponencialmente). En esta lista encontramos coches de todas las épocas, tanto clásicos como modernos, lo importante es que tengan un buen alerón. Algunos pasarán a la historia por haber marcado generaciones y otros por lo extravagante que son o han sido.
Plymouth Superbird
Uno de los más clásicos y característicos es el Plymouth Superbird, un modelo de los 70 con uno de los alerones más altos que hayamos visto nunca. La submarca económica de Chrysler presentaba en 1968 el Road Runner, el coupé de dos puertas con un claxon que hacía el sonido del Correcaminos. Este Superbird fue su versión más extrema, llevada a producción debido a la regulación de la NASCAR.
Fue un coche bastante exclusivo, ya que solamente se hicieron 2.000 unidades que destacaban principalmente por el enorme alerón que se elevaba a unos 60 cm sobre el maletero, con la imagen del Correcaminos en los soportes laterales. Su rendimiento aerodinámico es bastante dudoso, pero la imagen que aportaba dejaba boquiabierto a cualquiera. La mayoría llevaron el motor Super Commando V8 de 7.2 litros con 375 CV.
Lamborghini Veneno
En 2013 Lamborghini cumplía su 50 aniversario. La marca de Sant’Agata Bolognese lo celebraba presentando el Lamborghini Veneno, un modelo de lo más espectacular del que solamente se harían tres unidades. Recibía su nombre de un famoso toro de lidia, como el resto de modelos, y tomaba como base al Aventador. Aunque poco tenía que ver con él, pues toda la carrocería fue altamente transformada, presentando un diseño más extremo.
Y sí, uno de los elementos que más sobresale es el alerón, un enorme ala horizontal que destaca por su forma y por la protuberancia que lo parte justo por el centro. Tuvo bastante repercusión y algunos clientes se acercaron a preguntar por él a pesar de que su precio superase los 3 millones de euros. Meses más tarde presentaron el Veneno Roadster, la variante descapotable de la que hicieron nueve unidades.
Subaru WRX STI
El Subaru WRX STI es uno de los ‘asequibles’ de la lista. Un modelo relativamente normal, que sin embargo cuenta con una dilatada historia a sus espaldas. El Subaru Impreza veía la luz en 1994 y debido a sus cualidades dinámicas la versión deportiva, Subaru Impreza WRX STI, llegaba al mundo de los rallyes. Fue conducido por mitos de la talla de Colin McRae, Carlos Sainz o Tommi Mäkinen; logrando muy buenos resultados.
Ahora ya vamos por la cuarta generación del modelo y, aunque haya cambiado de denominación, la esencia se mantiene. El alerón es un elemento del que no se ha desprendido en toda su historia y en el actual destaca por su altura y anchura. A día de hoy es posible encargar un WRX STI sin alerón, pero tras verlo, sinceramente es algo que no encaja, algo así como ver a Thor sin su martillo.
Ford Escort RS Cosworth
El Ford Escort es uno de los modelos más populares de la marca del óvalo y estuvo en el mercado más de tres décadas. Durante la cuarta generación apareció una versión deportiva que caló hondo en sus seguidores: el Ford Escort RS Cosworth. Aunque ya se habían hecho versiones RS en anteriores generaciones, en este caso contaban con la ayuda del preparador británico, que aportó una dosis extra de deportividad.
Este sustituto del Sierra Cosworth destacaba por un llamativo alerón que partía del techo y se extendía casi hasta la altura del final de la carrocería. Incluso contaba con un pilar en la parte central para aportar más rigidez. Este ejemplar con tracción integral llevaba de serie un motor de cuatro cilindros y 2.0 litros que entregaba 227 CV. También tuvo una carrera bastante exitosa en competición, aunque no ganó ningún mundial.
Porsche 911 GT3 RS
El Porsche 911 GT3 RS es uno de los últimos en llegar, pero no por ello es menos espectacular. Llegó en 2015 para mejorar en prestaciones al anterior 911 GT3 (no al actual que acaba de llegar). Con su motor de seis cilindros en línea de 4.0 litros, desarrolla 500 CV de potencia y es capaz de hacer un tiempo por vuelta en Nürburgring de 7:20 minutos, nueve segundos menos que el Porsche Carrera GT.
Y aunque no sea un 911 Turbo (cuya historia con los alerones también es conocida), utiliza parte de su carrocería y añade un enorme alerón que bien podría corresponder al de competición. Sus principales ventajas son la reducción de peso gracias al uso de materiales como el magnesio y los paquetes Club Sport y Sport Chrono para darlo todo en un ‘track day’.
Mercedes 190E 2.5-16 Evolution II
El Mercedes 190E 2.5-16 Evolution II es uno de esos modelos que es difícil ver por la calle debido a su exclusividad. Como su propio nombre indica se trata de una evolución de un primer Mercedes 190E 2.3-16 lanzado en 1983. La marca de la estrella quería volver a la competición y para homologar sus coches en el DTM tuvieron que hacer un modelo de producción de corte deportivo. En 1988 llegó el 190E 2.5-16 con más cilindrada y potencia.
Dos años más tarde era presentado el 190E 2.5-16 Evolution II del que hoy os hablamos. Destacó por ese alerón de formas rectilíneas que formaba parte de un kit de carrocería bastante extremo. Con él conseguía un coeficiente aerodinámico de 0,29 Cx. Pero no era solo eso, sino que toda la puesta a punto le daba un carácter mucho más deportivo. Solamente se hicieron 502 unidades y es un ejemplar muy valorado hoy en día.
McLaren P1 LM
Queda claro que el McLaren P1 es uno de los superdeportivos más rápidos del planeta. Lo demostró por en 2013 con su tiempazo en Nürburgring. Pero el siguiente paso ha sido el McLaren P1 LM, que es básicamente un P1 GTR de competición matriculadopara rodar en carretera abierta. Se trata de una conversión hecha por Lanzante, que ha hecho todo lo necesario para que este superdeportivo extremo sea legal.
Destaca por un contenido peso de 1.390 kg (incluso menos que el P1 GTR) y por su sistema de propulsión híbrido que alcanza los 1.000 CV y 1.050 Nm de par. No pasa desapercibida su aerodinámica extrema, con elementos de competición como es el caso del enorme alerón, que se eleva para conseguir un 40% más de carga aerodinámica. Este ejemplar hizo un tiempo en Nürburgring de 6 minutos y 43,2 segundos.
Dodge Viper ACR
El Dodge Viper es uno de los superdeportivos americanos más reconocidos. Este biplaza cumplió recientemente 25 años en el mercado y lo celebró con unas cuantas ediciones especiales. Lamentablemente parece que se despedirá sin un sucesor. Debido a su bajo nivel de ventas y a las imposiciones de la normativa actual, parece que este proyecto quedará paralizado temporalmente y no sabemos si volverá en un futuro.
El Viper siempre se ha caracterizado por sus motores de grandes cilindradas situados en posición delantera, teniendo un morro larguísimo. Actualmente equipan un V10 de 8.4 litros y 645 CV. El Dodge Viper ACR es una de las versiones más extremas en la gama, un modelo prácticamente de competición que cuenta con una aerodinámica muy trabajada que incluye el prominente alerón que habéis visto.
Honda Civic Type R
El Honda Civic Type R es uno de los recién incorporados a la lista. La versión más radical de la décima generación de compacto fue presentada el pasado Salón de Ginebra, pero para esta lista de alerones también nos habría valido su antecesor. El caso es que el Civic Type R es uno de los compactos más extremos que podamos encontrar en el mercado actual y disfruta jactándose de ello. Hace nada batía el récord en Nürburgring para un tracción delantera.
Para ello emplea un motor VTEC 2.0 turbo que ha sido exprimido para desarrollar 320 CV. La puesta a punto del chasis también está a la altura. El resultado es un coche realmente rápido y también tremendamente llamativo. Sobre todo destaca por su zaga, que cuenta con un gran alerón (como marca la tradición) y con un nuevo escape con tres salidas centrales (siendo la del medio más pequeña).
Jaguar XFR-S
Todos conocemos al Jaguar XF, la berlina media de la marca británica. Pues resulta que además de ser un modelo espacioso y de calidad, en la anterior generación tuvo una versión muy potente. El Jaguar XFR-S fue el tope de gama de este modelo y pretendía plantar cara a los Audi RS6 o BMW M5. Para ello equipaba un motor de gasolina V8 de 5.0 litros con nada menos que 550 CV (10 CV más que el XFR).
Para hacer frente al incremento de potencia, recibía mejoras en las suspensiones, frenos o neumáticos. También la estética cambiaba radicalmente, pues se mostraba con una carrocería ensanchada, tomas de aire más grandes y el gran alerón sobre la tapa del maletero. Conseguía mejorar el apoyo a altas velocidades en un 68%. Todavía no se sabe si habrá un XFR-S de la actual generación, pero esperamos que sí lo haya.
Fuente – Car Throttle