Desde sus inicios, Alfa Romeo se ha destacado por su enfoque en la creación de automóviles diseñados para triunfar en las competiciones automovilísticas más prestigiosas. Esta obsesión por obtener el máximo rendimiento de motores y chasis dio lugar a dos vehículos legendarios que este año celebran su centenario: los Alfa Romeo RM y P1.
Modificaciones, competición y potencia son los ingredientes que ha conservado Alfa Romeo desde estos modelos y que tienen su réplica en los Quadrifoglio más actuales como el Giulia, Stelvio o el 33 Stradale.
Contexto histórico
Después del impacto de la Primera Guerra Mundial y la adquisición de la compañía por parte de Nicola Romeo, la firma del «Biscione» se embarcó en un nuevo rumbo, enfocándose en la creación de automóviles elegantes y lujosos destinados a competir en el más alto nivel, marcando así la diferencia en el competitivo mercado italiano.
Este giro estratégico se materializó con el lanzamiento del Alfa Romeo RL en 1922, un automóvil que cosechó éxitos notables. Sin embargo, los ingenieros de Alfa Romeo tenían en mente dos objetivos ambiciosos: crear un modelo más compacto que el RL pero con un rendimiento motor superior y desarrollar un vehículo capaz de competir en los Grandes Premios.
Fue a partir de estos desafíos que nacieron los Alfa Romeo RM y P1.
Alfa Romeo RM
Basándose en la plataforma del Alfa Romeo RL, los expertos de la marca llevaron a cabo modificaciones significativas en su chasis, reduciendo la distancia entre ejes y convirtiéndolo en un elegante torpedo descapotable de dos plazas.
En cuanto al diseño, el Alfa Romeo RM presentaba una zaga con un perfil redondeado y fluido que se originaba desde los respaldos de los asientos. Con detalles como faros delanteros eléctricos, un radiador vertical y abombado, tapicería de cuero, paneles de madera en las puertas y un salpicadero plano y metálico, el RM cautivó al público en su debut en el Salón del Automóvil de París en 1923. En el ámbito competitivo, demostró su valía al obtener un meritorio cuarto lugar en la Coupe des Alpes ese mismo año.
Debajo del capó, albergaba un motor de cuatro cilindros en línea que, a pesar de tener menos cilindros que el RL, entregaba una potencia de 40 CV y alcanzaba una velocidad máxima de 90 km/h. Estas cifras impresionantes se mejoraron aún más en las últimas versiones del modelo, que producían 48 CV y alcanzaban los 100 km/h. Entre 1923 y 1925, se produjeron 500 unidades del Alfa Romeo RM, que se comercializaron en tres versiones: Normal, Sport y Unificato, esta última destacando por su mayor rendimiento.
Algunas unidades pioneras incluso se convirtieron en precursores de los modernos SUV y vehículos todo terreno al equiparse con orugas en el eje trasero para una tracción total sobre nieve.
Alfa Romeo P1
El Alfa Romeo P1, también celebrando su centenario, simbolizó la determinación de la marca de competir en los Grandes Premios, la categoría reina del automovilismo a principios del siglo XX. Diseñado por Giuseppe Merosi, este auténtico bólido estaba equipado con un motor de seis cilindros que entregaba 95 CV y alcanzaba una velocidad máxima de 180 km/h.
Con las mejoras realizadas por el ingeniero Vittorio Jano, quien fue específicamente fichado por Enzo Ferrari, y el icónico «Quadrifoglio» como símbolo de buena suerte, el P1 se convirtió en la base sobre la cual Alfa Romeo construyó una de las escuderías más temidas en las pistas, consolidándose como un equipo formidable hasta principios de la década de 1950.
Centenarios
Estos dos coches centenarios, los Alfa Romeo RM y P1, representan la rica herencia de la marca italiana, que desde sus primeros pasos se dedicó apasionadamente a la excelencia en la ingeniería automotriz y la competición.
Sus éxitos en las pistas y su elegancia en las carreteras han dejado una huella imborrable en la historia del automovilismo, recordándonos el compromiso de Alfa Romeo con la innovación, el rendimiento y la tradición.
Con estos dos iconos, la marca italiana celebra un siglo de legado automotriz, demostrando que su espíritu competitivo y su pasión por la velocidad nunca han perdido fuerza a lo largo del tiempo.
Fuente y fotografías: Alfa Romeo