Alfa Romeo Romeo. No, no nos hemos confundido al escribir. De ese modo (bastante confuso) se conocían también a la serie de furgonetas Alfa Romeo T10 Autotutto, que se presentaron en el Salón de Turín de 1954. Tenían un diseño muy adelantado a su tiempo, con suspensión independiente en las cuatro ruedas, tracción delantera y la posibilidad de elegir entre un motor de gasolina de cuatro cilindros con árboles de levas gemelos o un diésel sobrealimentado.
El uso de tracción delantera implicaba que el T10 tuviese un piso bajo y plano en la parte trasera, con lo que se maximizaba el espacio de carga, al tiempo que permitía extender la distancia entre ejes con relativa facilidad si fuese necesario.
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Puede que todas especificaciones suenen habituales en un coche actual, pero a mediados del siglo pasado era muy poco comunes. El apuesto Alfa Romeo Autotutto, tanto en versión furgoneta como en minibús, empezó a verse cada vez más por Italia. Y algunas unidades supervivientes se convirtieron después en versiones camper como la que ilustra este artículo.
Este Alfa Romeo T10 Autotutto de 1955 que ves aquí es una conversión con comedor, cama doble, lavabo con agua corriente, cocina de gas y mucho espacio de almacenamiento en sus armarios. El diseño «todo delante», con motor y tracción delantera consigue maximizar el espacio de carga y más amplitud para moverse.
A pesar de ser bastante desconocida, resulta increíble cómo y cuánto influyó el Alfa T10 en el diseño de furgonetas comerciales y de pasajeros en los años siguientes. La mayoría de furgones actuales tienen motores DOHC de cuatro cilindros en línea de bajo consumo, suspensión independiente y sistema de inducción forzada opcional… con el diésel en su gama.
Alfa Romeo optó por utilizar uno de sus probados motores de cuatro cilindros en línea con doble árbol de levas, la misma familia de motores que empleaba el Giulietta coetáneo. Como alternativa estaba el diésel de dos cilindros y dos tiempos con sobrealimentador tipo Roots. El motor de gasolina de 1,3 litros producía 35 CV e impulsaba la furgoneta hasta 97 km/h, mientras que el diésel de 30 CV se quedaba en 75 km/h de velocidad punta.
La potencia se enviaba a las ruedas mediante una transmisión manual de cuatro velocidades a las ruedas delanteras. El Alfa Romeo T10 fue desarrollado con chasis de acero con suspensión de ballesta transversal en la parte delantera, barras de torsión transversales detrás y frenos de tambor en las cuatro ruedas.
Se fabricó a lo largo de tres generaciones principales entre 1954 y 1983, momento en el que fue sucedido por las furgonetas comerciales Fiat e Iveco. Sobrevivieron pocas unidades, de ahí que los coleccionistas empiecen a interesarse por ellos, ya que se prevé que su precio aumente.Esta unidad, por cierto, conserva el motor diésel de dos tiempos sobrealimentado original y además de los detalles comentados, un techo elevado para moverse más fácilmente por el interior.
Se subastó el 1 de febrero de 2024 y lograron venderla por 75.900 €, una cifra alta pero no tanto como los 90-100.000 € que esperaban alcanzar. Y eso que incluía su cesta de picnic clásica y una mesa de camping plegable con sillas.
FUente: Bonhams