Normalmente, las encuestas nos suelen mostrar datos de muestras que apelan a un aspecto negativo. Este no es el caso, o sí, según se mire. Porque si bien hay multitud de conductores que son asiduos a ejercer conductas de dudosa ética, hay quienes se sienten agradecidos con otros conductores por mostrar conductas positivas como ceder el paso o dejar espacio por detrás. Sin embargo, algunas acciones para dar las gracias son multables.
Un reciente estudio realizado en Reino Unido revela que, aproximadamente, el 20 % de los conductores usan las luces como una forma de decir gracias a otros automovilistas en la carretera. Y aunque todo el mundo aprecia a los conductores educados, National Tires and Autocare, con sede en la isla atlántica, advierte que tal práctica es en realidad una violación de la Regla 110 del Código de Circulación. En España, lanzar ráfagas de luz sin que sea para indicar un peligro, implica recibir una sanción de 80 euros.
De acuerdo con las regulaciones locales, los conductores no pueden encender sus luces delanteras para enviar un mensaje, y si la policía los atrapa, podrían recibir una multa de hasta 1.000 libras esterlinas (1.175 euros, aprox.). Desafortunadamente, encender los faros parece ser la segunda forma más utilizada de decir gracias en el Reino Unido, puesto que el 21,2 % de los conductores parece hacer uso de esta técnica. Y el número sigue creciendo al parecer, junto con el uso de luces de emergencia para el mismo propósito.
En el número uno, con una puntuación del 29,1 %, está el clásico movimiento de la mano. El 17,5 % de los conductores utiliza las luces de emergencia para mostrar su agradecimiento a otro conductor, mientras que el 6,5 % afirma que no está interesado en decir gracias en absoluto. Sus razones tienen mucho sentido: la mayoría dijo que no quiere quitar las manos del volante porque prefieren concentrarse en la carretera.
De las 1.000 personas encuestadas como parte de este estudio, el 20 % declaró que aprecia que alguien mantenga una distancia segura detrás de ellos, mientras que el 10,3 % de los encuestados afirma que le gusta un conductor que sabe cómo estacionar. Alrededor del 4 % está feliz cuando se les ofrece una plaza para aparcar, aunque existe una gran posibilidad de que esto suceda solo en muy contadas ocasiones. De hecho, nunca en mi vida he visto a un conductor que ofrezca su ansiado aparcamiento a otro.
Las otras cosas que los conductores parecen apreciar cuando se sientan detrás del volante es que alguien les permita cambiar a un carril ocupado, agradecerles después de hacer un gesto amable e indicarles con mucha anticipación. En general, creemos que esto demuestra lo importante que es para los conductores que los demás a su alrededor muestren una mayor conciencia en la carretera, especialmente desde el punto de vista de la seguridad, pero siempre con cabeza para no comerte una multa “inmerecida”.
Fuente: National Tires and Autocare