Los rumores de que Apple está trabajando en algún tipo de coche eléctrico y autónomo –con el nombre en clave de “Proyecto Titán”– han estado circulando durante años. La señal más obvia de que el proyecto aún está vivo y en marcha es la confirmación de que Apple ha adquirido la empresa de vehículos de conducción autónoma Drive.ai.
Drive.ai opera una flota de vehículos autoconducidos y un servicio de furgonetas de carga bajo demanda en Arlington, Texas. Los vehículos operativos son versiones modificadas de la Nissan NV200, y operan en un área limitada cerca de los lugares más populares y estadios deportivos. Aquellas personas que desean hacer un viaje en una de ellas, sin coste alguno, pueden usar la aplicación móvil de la compañía.
Las modificaciones de la flota de Drive.ai cuentan con una decena de cámaras, cuatro lidar y un sistema de radar. Todo lo relacionado con el software se desarrolló internamente, que es lo que le interesa a Apple. Las furgonetas destacan entre el tráfico no solo por su acabado naranja, sino también por las pantallas LCD montadas a lo largo de la carrocería. Estos dispositivos muestran varios mensajes, como “Esperando”, “Pasando”, “Entrando/Saliendo” y “Conductor humano”, para informar a los peatones.
De acuerdo con The Verge, Drive.ai es una start-up nacida en 2015 y valorada en 200 millones de dólares (cerca de 176 millones de euros) que, supuestamente, estaba cerrando sus puertas y despidiendo a todo su personal. Sin embargo, Apple ha venido al rescate, habiendo iniciado las conversaciones de compra a comienzos del mes de junio. Este acuerdo podría dar lugar a que decenas de ingenieros de Drive.ai se unieran al Proyecto Titán.
En Silicon Valley es común que las empresas más grandes adquieran nuevas empresas con problemas, principalmente, para contratar a sus ingenieros, un movimiento conocido en la industria como un “contratista”. El coche autónomo de Apple ha pasado por muchos altibajos en los últimos años; 190 empleados fueros despedidos en 2018 pero, ese mismo año, Apple también contrató a un ex jefe de ingeniería de Tesla, Doug Field.
El valor de la transacción no se ha mencionado, pero muestra que Apple todavía cree en el Proyecto Titan y que aún no está dispuesto a renunciar a su ambicioso programa de vehículos autónomos. Se cree que la compañía cuenta con, aproximadamente, 5.000 empleados que trabajan en el proyecto y desea acelerar el desarrollo tras la compra de la empresa tejana.
Fuente: The Verge