Pocos son los modelos que antes de salir a la venta ya tienen todas sus unidades vendidas. Ese es el caso del Aston Martin One-77, un pedazo de biplaza que, tengas el dinero o no, ya no podrás comprar. No será hasta 2010 cuando vean la luz las 77 unidades que la marca sacará al mercado. Sí como lo lees, 77. El nombre escogido no es gratuito.
No cabe duda de que este Aston Martin es exclusivo. Este adjetivo no sólo es por la escasa cantidad de unidades que salen al mercado sino también por el dineral que cuesta. Ni más ni menos que 1.200.000 libras, lo que al cambio a día de la publicación de este artículo son más de 1.312.000 €.
El One-77 es un cupé de dos plazas que lleva un motor V12 de 7,3 l que da una potencia algo superior a 700 CV. Este va colocado delante del habitáculo y lleva tracción a las cuatro ruedas. Se trata de una evolución del motor que llevan el Aston Martin DB9, del DBS y del Vantage. Para la puesta a punto, la marca inglesa ha contado con la ayuda de Cosworth. Este motor va asociado a una caja de cambios automática de seis velocidades con la que el conductor puede seleccionar las marchas desde unas levas que hay detrás del volante en la columna de la dirección.
Se diferencia de otros modelos de la marca en muchas cosas pero la que más llama la atención es el chasis. Se ha fabricado en fibra de carbono, como los Fórmula 1. Luego se han utilizado paneles de aluminio para los paneles que forman la carrocería. Y no es lo único que tiene de carreras ya que los muelles y los amortiguadores de la suspensión están integrados en la estructura del chasis. ¿Para qué? Pues para reducir las masas no suspendidas como ya pasa en coches de competición.
En total, el One-77 pesa 1.500 kg aunque la marca todavía no ha confirmado si este peso es en seco o en condiciones de homologación. De cualquiera de las maneras, se trata del Aston Martin más ligero de la gama que se vende en estos momentos. Se trata de una cifra envidiable si tenemos en cuenta que el motor es de doce cilindros. Con él podrás disfrutar de las mejores sensaciones al volante y de una velocidad punta de 320 km/h.