La financiación de coches es una parte cada vez más importante del negocio de la automoción y el modo que muchas personas tienen para acceder a una solución de movilidad. Por eso, la decisión de Bank Australia de no conceder más créditos a la compara de vehículos de combustión interna a partir de 2025.
Si un banco gana dinero gracias a prestarlo y cobrar un interés por ello… ¿a qué puede deberse esta decisión? Es una visión estatégica y de imagen, pues forma parte de su compromiso de lograr cero emisiones netas de carbono para 2035 (el único banco en Australia con este objetivo). Sasha Courville, directora de impacto de la entidad, anunció el compromiso en la Cumbre Nacional de Vehículos Eléctricos en Canberra.
“Al cesar los préstamos para coches nuevos movidos por combustibles fósiles, estamos enviando una señal al mercado australiano sobre la rápida aceleración en la transición a vehículos eléctricos que esperamos ver en los próximos años», indicó Courville. El año elegido, 2025 ha sido porque creen que el cambio debe ocurrir lo más rápido posible y que será así «con las políticas de apoyo adecuadas para traer una mayor variedad de vehículos eléctricos más asequibles a Australia».
El banco ya había trabajado en este sentido. En 2004 lanzaron un préstamo para automóviles con compensación de carbono, y desde 2018 ofrecen menores tasas de interés para vehículos de bajas emisiones.
¿Y quienes no pueden permitirse un coche eléctrico? Porque es innegable que no sirven para todo el mundo por ahora y que su precio es todavía superior al de un vehículo de combustión. Continuarán ofreciendo préstamos para vehículos usados de combustible fósil, «hasta que haya un mercado viable y próspero para los vehículos eléctricos».
Es interesante que desde una institución de crédito animen a comprar este tipo de vehículos y a tomar decisiones sostenibles. Un 43% de las emisiones del transporte de Australia provienen de vehículos de pasajeros, de ahí que sea un sector que puede mejorar para que el país cumpla sus objetivos climáticos. En palabras de Courville, el anuncio «es una señal para el mercado en general de que si está considerando comprar un automóvil nuevo, debe pensar seriamente en un vehículo eléctrico, tanto por su impacto en el clima como por sus ahorros de costos de por vida”.
Fuente: Bank Australia