La situación de BMW en Corea del Sur ha sufrido algunos reveses este último año. Hace unos meses las oficinas de la marca alemana en el país asiático eran registradas para llevar a cabo una investigación. El motivo fue que se habían detectado algunos casos de incendios en sus coches, causados por algunos componentes defectuosos. Las autoridades cargaban la culpa en BMW, por haber retrasado una necesaria llamada a revisión.
Y ahora Corea del Sur ha resuelto que el fabricante de coches tiene que pagar una multa de 11.200 millones de wones, lo que al cambio supondría alrededor de 8,7 millones de euros. El caso es que en algunos modelos había riesgo de incendio debido a las válvulas de recirculación de gases de escape y posibles fuga de refrigerante. De hecho, se han registrado nada menos que 40 vehículos incendiados en lo que va de año, lo que ha provocado esta multa.
A raíz de eso, en el pasado mes de agosto, BMW llamó a revisión a unos 106.000 coches en este país para reemplazar esas piezas y hacer pruebas adicionales. Pero el daño ya estaba hecho y Corea del Sur ha creído que la reacción ha sido tardía y que incluso se trató de ocultar esos componentes defectuosos, algo que en la sede de la marca se habría sabido desde 2015. La marca sigue insistiendo en que el problema fue detectado el pasado mes de julio.
La conclusión es que BMW tendrá que pagar la multa y otro precio incluso más alto si cabe. Porque la credibilidad de la marca alemana en Corea del Sur ha ido cayendo en estos meses y eso se ha notado en sus ventas totales. Según un análisis, de enero a noviembre han vendido un 10 % menos que en el mismo periodo del año anterior. Veremos si consiguen superar la situación y volver a sus cifras habituales en esta región.
Fuente: EFE