El mundo del audio de alta fidelidad y el de los coches premium tienen algunas cosas en común. Ambos son productos que, a menudo, contienen materiales exóticos e interesantes, e involucran elementos muy caros que realizan la misma función que un dispositivo mucho más barato, pero lo hacen con una serie de ventajas que a veces pueden ser difíciles de cuantificar. Y, sobre todo, unos y otros tienen precios que llegan a la estratosfera. Esas similitudes son la razón por las que Bugatti ha asaltado el mundo de los altavoces.
La compañía ha asociado su nombre con Tidal, un fabricante de sistemas de audio alemán que ha estado en el sector durante más de dos décadas. La pareja empresarial busca “establecer un nuevo estándar para los sistemas de música para el hogar” con una nueva categoría de altavoces donde la “exclusividad es incomparable y la alta calidad como ninguna otra” Su asociación comienza con la gama de altavoces “Royale”, que se pueden personalizar de muchas formas con diferentes materiales, tejidos e incluso metales preciosos.
Al igual que el Bugatti Type 41 Royale de finales de la década de 1920, el sistema de audio para el hogar presenta unas proporciones imponentes y un diseño marcado por la época del art déco. Cada uno de estos dispositivos alberga cuatro subwoofers, un altavoz frontal de tres vías con un controlador de rango medio y un diafragma de tweeter de diamante, algo que Bugatti también incluye en sus máquinas de cuatro ruedas. Un mezclador de música a juego y varios canales de amplificación completan este curioso kit acústico.
Si bien la tecnología de los altavoces Royale puede impresionar a los audiófilos (o posiblemente dejarlos con ganas), la verdadera razón de ser de estos dispositivos de audio es, posiblemente, su estilo. Las piezas personalizadas están disponibles en un solo color o en un esquema bitono (Monocoque y Duotone en el idioma de Bugatti y Tidal). A partir de ahí, los clientes personalizan las unidades a su gusto, con decoraciones como fibra de carbono, cuero, aluminio oscuro y acero inoxidable pulido, todos disponibles para crear un modelo único.
Mientras tanto, un logotipo de Bugatti en la parte delantera de los altavoces y una placa donde aparece escrito “Tidal for Bugatti» en la zaga sirven para recordarles tanto sus propietarios como a los invitados la inspiración y los orígenes del diseño de los equipos de audio. Y es que, al igual que los superdeportivos fabricados en Molsheim, Francia, estamos ante unos equipos realmente exclusivos. En primera instancia, se lanzarán dos juegos de altavoces para el hogar, el “Edition Noir” y “Edition Blanc”, cada uno de ellos limitado a 15 unidades.
Ni Bugatti ni Tidal han mencionado cifra alguna sobre lo que costarán de estos altavoces de 144 centímetros de altura y 160 kilos de masa. Sin embargo, creemos que el Royale renacido tendrá una suma digna del nombre de Bugatti. Aun así, el juego, seguramente, tendrá un precio de venta mucho menor que cualquiera de los coches de siete cifras de Bugatti, lo que significa que estos altavoces podrían ser una de las formas más asequibles de autodenominarse propietario de un producto genuino de la firma francesa.
Fuente: Bugatti
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