El Bugatti Type 13 Brescia es uno de los Bugatti más buscados. Fabricado por la marca en los primeros días de su existencia, se diseñó originalmente en 1914 para competiciones automovilísticas, concretamente para una importante carrera que debía disputarse en Le Mans el 16 de agosto de 1914, pero el estallido de la Primera Guerra Mundial hizo que la producción se apagase hasta 1920.
Cuando se reanudó la producción del Type 13 empezaron a fabricarse modelos de 8 y 16 válvulas. Estaba listo para empezar a competir en las carreras, comenzando con el Voiturettes des Coupe, también en Le Mans el 29 de agosto 1920, que fue ganada por Fridrich Ernst, piloto de fábrica de Bugatti.
El 8 de septiembre de 1921 Bugatti llevó un equipo de cuatro coches en el Gran Premio de Gran Voiturette celebrado en Brescia, Italia. Y ahí empezó el mito, ya que conquistaron los cuatro primeros lugares, con Fridrich ganando la general, a una velocidad medio de más de 112 km/h. Desde entonces, estos pequeños coches de carreras han sido cariñosamente conocidos en todo el mundo como Bugatti Brescia.
El Bugatti Type 13 Brescia tiene una distancia entre ejes de sólo dos metros y es lo mueve un motor de ocho cuatro cilindros y 8 válvulas. El coche apenas pesa 450 kilos, y la distribución del peso es sorprendentemente buena, si tenemos en cuenta que tiene un gran tanque de combustible en el eje trasero, donde la rueda de repuesto ayuda a equilibrar el balance sobre ambos ejes.
Aunque el Type 13 Brescia fue el más famoso, la mayoría de los modelos de Bugatti en aquella época eran del Type 22 con una distancia entre ejes 2,4 m o el Type 23 con una distancia entre ejes de 2,55 m. Se dejaron de fabricar a mediados de 1926 los modelos con 16 válvulas, después de fabricar unas 2.000 unidades.
Si ahora nos hemos acordado de este MITO con mayúsculas es porque hemos encontrado uno a la venta. No tiene precio fijado (es decir, ni tú ni yo nos lo podemos permitir) y se montó montado cuidadosamente utilizando las piezas originales recogidas a lo largo del tiempo. El motor es original (nº 613), como el chasis (nº 1045), y el eje trasero.
Antes de que el trabajo de restauración, iniciado en 1991, fuese terminado completamente, el coche fue comprado por su actual propietario, un ávido entusiasta de Bugatti que mandó a los expertos Crosthwaite y Gardiner reconstruir completamente el motor sin reparar en gastos. Cuidado meticulosamente y mantenido regularmente, ha formado parte de la colección de su propietario los últimos 16 años.
Está perfectamente listo para conducir (con impuesto de circulación al día) y quienes han tenido la fortuna de pilotarlo aseguran que es una experiencia única. Rápido, ágil y muy emocionante cuando se ponen a funcionar esos ocho cilindros. Imparable en el circuito y maravillosamente versátil para lucir en mítines y eventos de Bugatti en todo el mundo… Sólo podemos sentir envidia de quien lo compre (no creemos que dure mucho en venta).
Fuente: Williamson
Galería de fotos del Type 13 Brescia Bugatti: