No cabe duda que la repercusión mediática que conlleva un Gran Premio de Fórmula 1 es enorme: están presentes medios de comunicación de todo el mundo, ávidos por mostrar a sus lectores todo lo que ocurre a lo largo de los días previos y en el fin de semana de competición propiamente dicho. Y en Caterham han aprovechado estas circunstancias para llevar a cabo la presentación internacional de su último prototipo, al que han denominado Caterham AeroSeven Concept.
Además resulta un entorno de lo más apropiado pues no podemos abstraernos del hecho de que la firma británica participa con su propio equipo en la máxima categoría del automovilismo deportivo, e indudablemente se han valido de todo el bagaje tecnológico disponible para desarrollar un monoplaza de F1 y extrapolarlo a su nuevo prototipo. Tan es así que todas las filiales del Grupo Caterham han aportado su “granito de arena” para su desarrollo, desde el Caterham Technology & Innovation (CTI), pasando por el ya mencionado Caterham F1 Team, hasta Caterham Composites o Caterham Cars…
El AeroSeven marcará en muchos aspectos las líneas maestras de los futuros modelos de la firma británica, incluyendo el esperado deportivo, realizado en colaboración con Renault, y que saldrá a la venta a comienzos del año 2016.
Al igual que los modelos hasta ahora conocidos, el nuevo prototipo muestra un estilo diferenciador y propio que no se parece en nada al resto de superdeportivos que hoy en día podemos encontrar en el mercado. Las líneas maestras marcadas por el equipo de diseño se han trasladado de las pantallas de los ordenadores a las tres dimensiones gracias a las más avanzadas herramientas informáticas y han sido finalmente optimizadas mediante el mismo software de mecánica de fluidos que utiliza el equipo de F1, además de pasar también en sus últimas fases de desarrollo por el túnel de viento o realizar pruebas reales en circuito. De esta forma se ha conseguido que la sugerente y bella carrocería, realizada íntegramente en fibra de carbono, presente una optimizada aerodinámica que le permita alcanzar excelentes prestaciones a la vez que genera un alto poder de sustentación.
Tampoco podemos dejar de fijarnos en la “poderosa”estructura antivuelco situada detrás de los asientos de este biplaza, que no solo tiene una función de protección de los ocupantes, sino que al mismo tiempo también ayuda a mejorar el rendimiento aerodinámico y proporciona un indudable atractivo estético nada desdeñable.
El propulsor es el conocido Ford Duratec de 2 litros de cilindrada y cuatro cilindros, ya empleado en el Caterham Seven 485, optimizado por Caterham Technology & Innovation (CTI) para entregar una potencia máxima de 240 CV a 8.500 rpm y un par máximo de 206 Nm a 6.300 rpm, lo que le posibilita acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 4 segundos (la velocidad máxima no ha sido facilitada). Para redondear el conjunto va unido a una caja de cambios manual de 6 relaciones, realizada por Caterham, que transmite dicha potencia a las ruedas traseras. Los ingenieros de la firma están estudiando la posibilidad de utilizar otras motorizaciones en el futuro, como la que hace poco os mostramos en el Caterham Seven 620R.
La herencia de las carreras también se aprecia en el Sistema de Gestión de la electrónica del motor, que puede ser ajustado a voluntad del piloto mediante una serie de mandos dispuestos apropiadamente en el volante, que cuenta además con diversos botones más propios de un monoplaza, como son un Limitador de Velocidad en el Pit Lane, un pulsador que activa el Sistema de Salida u otro que selecciona el “Road Mode” (no tan radical y más apto para circular por vías abiertas al tráfico), ya que por defecto, nada más arrancar, el programa que se activa es el “Race Mode” para su uso en circuito (modificando el “carácter” del motor y reduciendo el límite de revoluciones)
Justo en la parte central del salpicadero hay que destacar elavanzado display (denominado Graphical Display Unit o GDU, desarrollado también por Caterham Technology & Innovation) donde se muestran al conductor, en alta resolución, los parámetros más importantes del vehículo, tales como las revoluciones del motor, la velocidad del vehículo, la configuración del sistema de tracción o del reparto de frenada, así como los diferentes niveles de líquidos, todo ello mediante unas infografías en tres dimensiones que nos introducen directamente en una “nueva dimensión” a la hora de mostrar dicha información.
De igual forma el chasis también está a la altura de lo esperado, heredando una configuración de suspensiones similar a la empleada en los monoplazas de competición. En la parte delantera encontramos una disposición tipo pushrod, con dobles triángulos, mientras que la trasera, totalmente independiente, también utiliza una doble horquilla, todo ello acompañado de nuevos muelles, amortiguadores y barras estabilizadoras para garantizar el comportamiento dinámico requerido para un modelo de estas características.
Adicionalmente está disponible por primera vez en la firma un sistema de control de tracción que podrá ser configurado en varias posiciones e incluso disponer, como mencionábamos anteriormente, de la funcionalidad de Launch Control, para realizar salidas fulgurantes. Asimismo el sistema de frenada también deriva de la competición, con un ABS desarrollado por Bosch con un tarado específico para este tipo de duras solicitaciones, además de discos ventilados con pinzas de 4 pistones en el eje anterior y discos macizos con pinzas de un solo pistón en el trasero.
A su vez se utilizan neumáticos de su proveedor habitual, unos Avon CR500, en medidas 195/45R15 en el tren delantero, sobre llantas 6.5Jx15, mientras que en el posterior las dimensiones son 245/40R15 montados sobre llantas 9Jx15.
Finalmente en el siguiente vídeo podréis apreciar más claramente todas y cada una de las fases de este proyecto que se espera esté el mercado justo dentro de un año, en el otoño de 2014, y que será producido en la factoría que Caterham Cars tiene en la localidad de Dartford, en el Reino Unido:
Galería de imágenes: