Justo después de la II Guerra Mundial, en 1946, Chevrolet decidió dar una vuelta de tuerta a las denominaciones de sus vehículos. Así, el Master DeLuxe pasó a llamarse Chevrolet Stylemaster, (de igual modeo que el DeLuxe Especial pasó a llamarse Fleetmaster). El Chevrolet Stylemaster Six (de seis cilindros) era de hecho el modelo de entrada a la gama de la marca, el más barato por aquel entonces (si bien el grueso de las ventas correspondían al Fleetline Aerosedan).
La verdad sea dicha, tras casi cuatro años de guerra sin producir automóviles, Detroit podría haber vendido cualquier cosa con ruedas. Eso se unió a una demanda de coches nuevos sin precedentes. No fue fácil volver a engrasar la maquinaria prebélica, ya que a la escasez de algunos materiales, sobre todo chapa de acero se sumó una huelga de los trabajadores de la automoción. Entre una cosa y otra, hasta el 13 de marzo de 1946 no comenzó la producción de coches, iniciada precisamente por Chevrolet.
A pesar del cambio de nombres, era tal la urgencia por fabricar que Chevrolet apenas tocó sus modelos. Aparte de las nuevas parrillas delanteras (los restyling actuales tiran por el mismo camino), nada cambiaba respecto a los modelos prebélicos, ya que no era necesario hacer cambios sustanciales. Tampoco hubo diferencias mecánica significativas. De hecho, los expertos señalan que fue enero de 1949 cuando aparecieron los verdaderos modelos de la posguerra de Chevrolet. De hecho, la mayor novedad fue en 1948, cuando se lanzó este Chevrolet StyleMaster Club Coupe, la carrocería coupé del StyleMaster, del que se fabricarían 171.593 unidades.
El Chevrolet Stylemaster Club Coupe solamente se produjo en 1948, el último año de la Stylemaster ciclo de producción (el Stylemaster solamente de 1946 a 1948, antes de ser reemplazado por el GJ Series 1500 Chevrolet Special). Su distancia entre ejes más corta y menor peso hacían que el Stylemaster Club Coupe tuviese mejor rendimiento que sus hermanos de cuatro puertas, lo que lo convirtió en un objetivo muy popular para pilotos aficionados y hot-rodders.
Si hoy nos hemos acordado de este bonito coche es porque una unidad, completamente restaurada, se subasta este mismo fin de semana como parte de la espectacular colección de John Scotti (échale un ojo aquí, hay auténticas joyas). Se estima que alcanzará entre 15.000 y 22.000 dólares (sí, menos de 20.000 euros), lo que lo convierte en un coche clásico muy asequible que sólo va a apreciarse con el tiempo. La casa de subastas nos cuenta que su motor de seis cilindros va acoplado a una transmisión manual de tres velocidades y su impresionante interior tiene la tapicería de tela, tablero y componentes restaurados con detalle. Es cierto, como puedes ver en la galería de fotos, cada zona brilla como nueva.
Fuente: Auctions of America
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