Aunque su llegada ha sido repetidamente anunciada, el desembarco de la industria automotriz china en nuestro país no ha llegado a producirse. Muchos son los consumidores que esperan su irrupción en el mercado, atraídos por precios reducidos ligados a una competitividad que ha catapultado a la automoción china a los primeros puestos en el mercado internacional.
A pesar de la incertidumbe en torno a su desembarco en España, son algunos los que se atreven a ponerle fecha. Es el caso de José Luis Ruiz-Galán, socio de la corporación Roca Junyent en Shangai, que predice la llegada en uno o dos años, aunque no tendrán presencia «relevante» hasta dentro de cinco o seis ejercicios. «Muchos de los fabricantes quieren tener presencia industrial en Europa, pero no a cualquier precio, por ello es muy posible que, como paso previo, se acueden alianzas comerciales para introducir sus productos en Europa. España es uno de los lugares considerados por los fabricantes chinos para este tipo de inversiones en Europa», asegura Ruiz-Galán.
Desde el grupo Bergé, compañía importadora de vehículos, apuntan: «Hasta ahora, ningún fabricante está sumergido en una actividad frenética para venir por la situación de caída del mercado español. La sensación es que no tienen prisa ni presión, porque el mercado interior chino es tan fuerte que hasta tienen problemas para abastecer a su propio país».
Chery es una de las compañías del gigante asiático que trabaja con el grupo Bergé. Hasta ahora, su estrategia internacional se ha centrado en los países en vías de desarrollo, aunque ya ha fijado un calendario para su entrada en Europa, tarea para la que ha fichado a directivos de Volkswagen y a Gert Hidebrand, director creativo de Mini, que serán los responsables del diseño del primer modelo de Qoros, la marca de Chery para el mercado europeo.
Su irrupción en el viejo continente se hará en una sociedad conjunta con la compañía Israel Corporation y una inversión de 900 millones de euros. Está previsto para el 2013 la comecialización en Europa de su primer modelo sedán. Tras analizar las posibilidades actuales de un mercado convulso, Chery ha decidido fabricar el Qoros en China para su posterior exportación a Europa. Para Pedro Nueno, profesor del IESE, «es lógico que lo primero que haga una marca china que estudia la entrada en Europa sea exportar sus automóviles. Finalmente todas las automovilísticas chinas tendrán presencia industrial en Europa pero ninguna va a montar una fábrica aquí sin haber empezado a vender sus modelos antes».
El grupo SAIC es el principal fabricante chino, con 3,2 millones de coches ensamblados el año pasado. Sus orígenes se remontan a la China maoísta y tiene sociedades conjuntas con VW y GM. SAIC es propietario de marcas como Baojun, Maxus, la inglesa MG o Roewe. Tiene una planta en Inglaterra y un centro de ventas en Hamburgo, pero de momento no ha mostrado interés por el mercado español.
Dongfeng es el segundo mayor productor de coches en el gigante asiático, con 2,75 millones ensamblados en 2010. Tiene acuerdos con la francesa PSA Peugeot-Citroën, Nissan, Honda o Hyundai para producir estas marcas en China. Sus orígenes también se remontan a los años de hierro de Mao. Ambas corporaciones están controlados por el Estado y sometidas a los planes económicos y productivos quinquenales.
Vía:Expansión