La vuelta al cole está al girar la esquina y a los quebraderos de cabeza sobre la cuesta de septiembre se une, para aquellos que sean padres, la complejidad de planificar los viajes al colegio con los niños. Por lo general, la conciliación de la vida laboral con los traslados al colegio de los pequeños supone por lo general un añadido a los problemas de la paternidad y es por eso que esta madre de cuatro hijos llamada Belén Jurado y su hermana Ana Jurado han creado una plataforma para ayudar a los padres que se encuentren en esa situación, además de aportar su granito de arena en la mejora del medio ambiente.
A través de una página web llamada Familyescool, el proyecto ofrece un servicio para ayudar a organizar a los padres en los turnos de llevar a los niños al colegio en un coche compartido. Ha tenido tan buena acogida que cuentan ya con cuatro centros, todos ellos privados, adscritos a la iniciativa. Según declaraciones a la revista de El Confidencial,Belén Jurado destaca que la iniciativa nace para aquellos padres que sufran el infortunio de no contar con rutas y tienen que «pasarse el día en el coche».
Asentadas en Madrid, esperan que esta iniciativa crezca a nivel nacional y pronto poder colaborar en rutas en Barcelona y Valencia. Con sus conocimientos en marketing y ingeniería de telecomunicaciones, apuestan por desarrollar conceptos como los del coche compartido en el entorno de las escuelas siguiendo el modelo de trabajo que lleva tiempo en centros y empresas estadounidenses. «Es algo que siempre ha existido entre padres cuyos hijos son amigos o comparten clase» comenta Belén «pero queremos extenderlo y hacerlo más transparente». Además, conociendo los problemas de tráfico con los que cuentan actualmente las grandes ciudades, este tipo de iniciativas ayuda a descongestionar las carreteras y reducir el nivel de contaminación.
Para todo aquel interesado en el servicio es tan sencillo como dirigirse a la página a la web y ver si el centro de estudios al que van sus hijos está registrado en la plataforma. Una vez confirmado esto, se puede registrar en la web y tendrá acceso a un mapa donde los usuarios del centros que se han dado de alta en la plataforma han compartido su ruta habitual al centro. Desde ahí, la idea es que cada usuario se ponga en contacto con el resto para cuadrar así sus horarios.
Pero ¿qué ocurre cuándo la persona interesada no encuentra su centro en la web? Si el centro todavía no se ha unido ha la iniciativa, las creadoras proponen que el interesado se ponga en contacto con la asociación de madres y padres de alumnos, también conocida como AMPA, o la dirección de la escuela para que se pongan en contacto con ellas y concretar el precio de uso por el que debe pagar el centro o la asociación.
Fuente: El Confidencial