La edad del parque automovilístico español es algo que preocupa a políticos y fabricantes. Actualmente, la media nacional ya roza los 14 años de antigüedad, un dato que nos hace estar por encima de Europa. Los vehículos de mayor edad no son bien vistos por las autoridades porque contaminan más y también porque no tienen tantas ayudas a la conducción, con los riesgos que eso conlleva. Aunque también hay que decir que hay mucha diferencia en la antigüedad de los coches entre comunidades, así que vamos a ver dónde están los más nuevos y dónde los viejos.
Si comenzamos por la zona que tiene el parque móvil más joven, esa es claramente la Comunidad de Madrid. En la capital y sus alrededores la edad media de los coches se sitúa en 11,4 años, que está claramente por debajo del resto del país y también es inferior a la media europea, que es de 12 años. Tiene cierta lógica si tenemos en cuenta que es la comunidad donde más vehículos nuevos se venden, ahora muchos de ellos electrificados. Un tercio del total tienen menos de tres años y solo el 41 % superan los 10 años.
El resto de comunidades en España tienen un parque bastante envejecido, con una media que supera a la europea. El podio lo cierran Cataluña y Comunidad Valenciana con 13,4 y 13,6 años de edad de media en sus coches, respectivamente. A partir de ahí vemos cifras bastante más elevadas, incluso superando los 15 años en algunos casos. Se podría utilizar los ejemplos de Castilla y León (15,7 años), Extremadura (15,5 años) o Galicia (15,4 años). Mención aparte merecen las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla que elevan la media hasta los 16,8 años.
Estamos hablando de que en estas zonas alrededor de dos tercios de los coches superan la década de edad. Llama la atención en el estudio que esa tendencia también afecte al mercado de segunda mano, cuyas ventas cada vez tienen una edad media mayor. El 57,7% del mercado de ocasión está protagonizado por modelos de más de diez años, con transferencias entre particulares en muchos casos. Si vamos un paso más allá, el 40 % de las ventas fueron coches de más de 15 años. Por no hablar de que el año pasado se vendieron 2,3 coches usados por cada nuevo.
Datos preocupantes para los usuarios que ven cómo no pueden renovar su coche por los precios y tienen que renunciar a la seguridad que dan las ayudas de los vehículos nuevos. A nivel estatal también preocupa la contaminación, pues el 64,7% de los turismos de más de una década tienen la etiqueta B y más del 30% ni tienen. Se dice que estos vehículos son precisamente los causantes de más del 90 % de las emisiones de NOx y de partículas totales. Por lo tanto, son necesarios algunos cambios y adoptar medidas que permitan renovar el parque móvil.
Fuente: AMDA