Como líder global en la lucha por ser el fabricante de coches número uno, Toyota es una gran empresa que invierte más allá de la creación de nuevos modelos, como en los circuitos al correr en los campeonatos mundiales de rally (WRC) y de resistencia (WEC). También estaba preparada transportar a jugadores y espectadores de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, o construyendo su propio Nürburging. Pero no sabíamos nada de este inteligente y curioso concesionario.
Se llama Toyota Corolla Shinosaka Meishin Ibaraki. Está ubicado en la ciudad Osaka, colindando con el río Kanzaki, y cuenta con una extensión de casi 2.000 metros cuadrados donde destaca sobre todo una pista de pruebas para quienes quieran conocer al detalle las prestaciones de los productos de la marca. En este espacio, la perfecta combinación del entorno con la naturaleza y el asfalto hace que el concesionario parezca más un espacio recreativo que un lugar en el que se ver y compran coches como tal.
Al planificar una nueva sala de exposición con un “gran espacio de exhibición al aire libre” único y un “curso de prueba de conducción” fueron factores importantes para diferenciarse de otros concesionarios. El espacio interior se colocó dentro de un circuito de pruebas curvo, que hace de techo a la vez que se puede acceder a él desde el suelo. Para encontrar una altura adecuada del techo de la sala interna en relación con el trazado, Toyota encontró una solución que satisfaciese el gradiente de 1/6.
Esta solución permite que un coche viaje a través del techo y determine el tamaño del edificio y su grosor a través de un estudio paramétrico en el que se vincularon la sección transversal y el plano. Cambiamos el tradicional sistema de ejes X, Y, Z a una nueva geometría que no solo tiene la dimensión de una persona, sino que también está en una nueva escala que incluye el tamaño y el movimiento de un vehículo mediante el radio de giro o la pendiente. Toyota lo define como “una nueva geometría basada en la relación entre las personas, los edificios y sus alrededores”.
Y como no todas las personas que acuden a un concesionario tienen la intención de hacer una compra, además de un lugar exclusivo para la venta de coches, hay una tienda al aire libre, una zona para leer y un espacio donde los vehículos parecieran estar en movimiento. El edificio también dispone de estancias revestidas en madera que, gracias a sus dimensiones, evocan la naturaleza a pesar d estar en el centro de una gran ciudad. Incluso hay tiendas de campaña para usarlas como zona de juegos para los niños.
Además, se creó una pequeña carretera desde una de las autovías principales de la ciudad para poder acceder allí con la mayor de las facilidades. La continuidad de este espacio forma el techo y las paredes del concesionario. Tal fue el trabajo realizado en este concesionario diseñado por el estudio de arquitectura Takenaka Corporation que, en 2019, se quedó con el primer puesto en los premios World Architecture & Design Awards en la categoría comercial. No podíamos esperar menos de alguien como Toyota.
Fuente: Toyota
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