¿Sabes lo que es un hypermiller? Se trata de conductores cuyo afán es gastar muy poco combustible y son capaces de lograr consumos muy bajos, muchas veces por debajo de los que las marcas homologan. Su estrategia es aprovechar mucho las inercias, con el fin de que el motor vaya al mínimo de revoluciones y que el coche se mueva sin necesidad de gastar.
En esta táctica no hay lugar para los controles de crucero. Esta cómoda tecnología mantiene la velocidad constante en todo momento, lo que supone no aprovechar los descensos y gastar de más en las subidas. Solamente es eficaz en llano. Hasta ahora. Porque Audi, con su asistente predictivo de eficiencia, quiere convertir al control de crucero en un hypermiller ejemplar, empleando los datos de la ruta del sistema de navegación, para adaptar la velocidad a la topografía, los límites de velocidad y el tráfico.
No es algo que tardaremos mucho en ver. Se ha estrenado ya en el Audi Q7 2015 y estará disponible también en el nuevo Audi A4 2016. Este asistente predictivo de eficiencia se une así a un par de sistemas ya existentes que ayudan a reducir combustible:
- Ordenador de a bordo con programa de eficiencia: además de datos de consumo medio e instantáneo, te da consejos para conducir de forma más eficiente.
- Modo de eficiencia en el Audi drive select, interviene en el funcionamiento de la dirección asistida electromecánica, control de crucero, cambio automático y climatizador para maximizar la eficiencia.
Audi nos cuenta que lleva estudiando la función predictiva basada en los datos del sistema de navegación en 2011. El navegador MMI navigation plus de un Audi A8 le indicaba si llegaba a un área urbana (encendía las luces para mayor seguridad) o si era una zona de curvas enlazadas, el cambio no subía una marcha al subir las revoluciones, sabiendo que pronto llegaría otra. Ahora, esta tecnología tiene una nueva finalidad: gastar menos combustible.
Audi asegura que el sistema garantiza reducciones de hasta un 10% de consumo. El conductor no tiene que hacer nada más que activar el control de crucero adaptativo, que tiene en cuenta el tráfico precedente. El sistema reconoce la ruta y, antes incluso de que el conductor pueda verlas, el coche ya sabe dónde se encontrará curvas, glorietas, intersecciones, límites de velocidad, entradas o salidas de poblaciones… incluso sin que la función de navegación está activada.
El sistema va avisando al conductor cuándo conviene ralentizar la marcha, siempre en aras de una mayor eficiencia. Lo hace mediante gráficos detallados en la pantalla del Audi virtual cockpit o en el head-up display (si cuenta con él) Pero también puede (si el conductor quiere) controlar la función de marcha por inercia del cambio tiptronic, (motor al ralentí para acelerar hasta la velocidad seleccionada si el control de crucero activo está activado). Audi nos indica que solamente se activa si el sistema detecta podrá mantenerse por inercia al menos durante cinco segundos.
Como te contábamos, ya está disponible en el Q7 (con el paquete opcional de asistentes Tour) y los nuevos Audi A4 y Audi A4 Avant, el siguiente paso será implementarlo en vehículos híbridos, y se trabaja desde hace tiempo en ello.
Fuente: Audi
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