Música y carretera son dos elementos inseparables que pueden amenizar un largo trayecto al volante. Sin embargo no todos los ritmos son adecuados para una correcta conducción, o al menos así lo asegura un reciente estudio realizado por la empresa Populus, que seañala al rock y al jazz como los sonidos más peligrosos, ya que aumentan significativamente las posiblidades de sufrir una accidente.
Las conclusiones del estudio aseguran que el 76% de los aficionados al rock aseguran que en algún momento han insultado o gritado a otro conductor. El 31% de los oyentes habituales han estado involucrados en algún accidente menor, además, los aficionados al jazz tienden a recibir más multas por exceso de velocidad.
En el otro extremo el pop y la música clásica son los sonidos más adecuados para la conducción. Los investigadores concluyeron que los fanáticos de la música clásica y la música popular tienen una actitud más relajada al volante, lo que disminuye sus posibilidades de accidentes. De hecho, solo el 13% de los usuarios, una cuota ínfima, han estado involucrados en algún percance de tráfico.
Para llevar a cabo el estudio, la empresa Populus ha llevado a cabo más de 2.000 entrevistas durante el 4 y el 6 de noviembre. Para la psicóloga Vicky Williamson, una de los responsables del análisis, el jazz «es una música más compleja e interesante, que probablemente distrae más a los oyentes que no prestan atención a los límites de velocidad. Dado que la música pop es simple y repetitiva, la gente tiende a saber la letra de memoria, por lo que ocupa menos espacio en la mente del oyente», asegura.
Vía: Milenio