Desde Stuttgart, Daimler se ha lanzado a conquistar las pistas de golf. Después de dominar los terrenos acuáticos, terrestres y aéreos, la compañía ha apostado por un vehículo que se mueva por el suelo deportivo. Con este coche para deslizarse sobre el característico césped de los campos de golf, todo parece mucho más fácil y lustroso.
Para la creación del pequeño coche, los diseñadores de Mercedes-Benz no han estado solos, han contado con la colaboración de Daimler’s Think & Tank Business y la conocida empresa manufacturera de coches de golf Garia. Con su ayuda, han podido generar un coche de golf que supone una nueva clase de transporte sobre la pista. En declaraciones en su página web, Gorden Wagener, responsable de diseño de Daimler comentó que habían “reinventado el mundo del coche para golf” con retoques modernos y lujosos con una temática clara: el deporte sobre el césped.
El coche posee una dualidad sensual y pura que dejará a los futuros conductores una placentera sensación al mismo tiempo que disfrutan del deporte. Pese a que parece un diseño sencillo, la complete armonía de sus partes hacen que el nivel de dificultad para su creación aumente. Los pequeños detalles son esenciales en la creación del producto, desde las luces traseras con gráficos característicos de la gran marca, como la tecnología LED que los compone y garantiza visibilidad en caso de mal tiempo y oscuridad repentina.
El coche también marca una diferencia en la conducción al contar con un cristal curvo frontal en el tanto el conductor como el copiloto pueden disfrutar de las vistas. La composición del techo formada por fibra de carbono otorga otro color al vehículo al igual que el alerón trasero donde se pueden colocar las bolsas de golf. Además, se han colocado refrigeradores bajo los asientos así como una bandeja portaobjetos que facilitan el transporte de botellas o instrumentos necesarios durante el juego. Ejemplos de detalles sencillos que ofrecen una nueva experiencia en este tipo de coches.
Aspectos técnicos que marcan la diferencia
Además de contar con un diseño insólito en los coches de golf, la tecnología utilizada hace del nuevo vehículo un espécimen raro dentro de su familia con características únicas que hacen posible su uso en carreteras estadounidenses ya que cuenta con indicadores de dirección, faros y luces traseras.
Entre otros elementos, cuenta con una suspensión típica de los coches deportivos lo que establece una conducción suave tanto dentro como fuera del campo. No contentos con la suave aerodinámica del vehículo, los diseñadores le otorgaron un valor añadido al crearlo con motor eléctrico capaz de conducir por 80 km a una velocidad máxima de 30 km/h.
La única desventaja del nuevo vehículo es que pueda ser foco de muchas miradas en el campo, desatendiendo la principal actividad dentro del campo de golf, un error desafortunado que puede llevar a perder la partida a más de uno.
Fuente: Daimler
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