La radio es uno de los elementos más comunes en un coche. Todos hemos tenido ese momento en que nos subimos a nuestro coche para hacer camino en solitario y sintonizamos nuestra emisora favorita para que nos haga compañía. También hemos tenido todos a algún copiloto que impone sus preferencias musicales al conductor, o un grupo de pasajeros que con mal tono decide versionar la canción que esté saliendo por los altavoces, se la conozcan o no.
Seguro que, igualmente, eres capaz de recitar de memoria el dial de alguna cadena de Radio FM. Los más fieles hasta sabréis las cuñas publicitarias, sobre todo si seguís tertulias deportivas. Es, en definitiva, parte de nuestra cultura y nuestro día a día. Y también lo era en Noruega hasta este año, en el que se establece la conversión de Radio FM a Digital Audio Broadcasting (DAB) que empieza en enero de 2017 y acaba en diciembre de mismo año.l
En realidad, ambos sistemas llevaban conviviendo desde 1995, pero sostener el sistema más antiguo (la radio FM) es demasiado caro, y se ha decidido abandonarlo en favor del DAB. El paisaje montañoso del país y el esparcimiento de su población lo convierten en un método más barato y eficiente, además de ofrecer mejor calidad de audio. También aumentará el número de canales nacionales, de cinco a veinte.
La adopción del Digital Audio Broadcasting es impopular
¿Por qué un sistema que ofrece más canales y mejor calidad de audio solo recibe el apoyo de un 17% de la población noruega? Uno de los principales puntos de crítica son los coches: apenas existen un tercio preparados para recibir la señal. El precio de comprar un adaptador ronda entre los 110 y los 220 euros. El gobierno ahorra a la hora de emitir, pero los ciudadanos que no estén al día tecnológicamente hablando tendrán que pagar un sobrecoste.
En Noruega han sido los primeros, ¿qué ocurre con el resto de países? En Alemania se votó en contra para empezar la transición en 2015. Suiza, Dinamarca y Reino Unido se han posicionado a favor del cambio. Desde Inglaterra no se marcan fechas pero sí cifras: cuando el 50% de las emisiones sean Digital Audio Broadcasting y lleguen al 90% de la población.
En España sucede lo mismo que en Noruega: los coches no están adaptados. Nuestro vehículo es el principal espacio en el que escuchamos la radio, pero la mayoría no están preparados para la radio digital. Aunque los nuevos automóviles si vienen equipados y los móviles son capaces de recibir la señal, la mayoría de coches de España no están equipados para el cambio. La transición al Digital Audio Broadcasting es inevitable, pero va a llevar mucho tiempo.
Fuente: The Verge, Lab ADSLZone