Vuelve. Sí, el Lamborghini Countach vuelve. La marca italiana ya ha confirmado que el coche que sentó las bases de lo que hoy es Lamborghini vuelve a la carga, posiblemente con el último de los actuales motores V12 que tanta fama han dado a la marca.
Por ahora solamente conocemos este breve vídeo que la marca ha colgado en su página de Facebook… y una web confirmándolo, donde solamente se dice: «El futuro es nuestro legado.Y el nuevo Lamborghini Countach está en camino.Falta poco…»
¿Estará el coche a la altura? No lo dudamos, pero el reto es máximo. Lanzado a principios de los 70, el diseño radical del Countach fue obra de Marcello Gandini de Bertone. No se parecía en nada a su predecesor, el Miura, gracias a ese diseño angular en forma de cuña que se convirtió en el ADN de la marca Lamborghini y en un elemento característico en todos sus coches hasta el día de hoy.
Los diseñadores de ARC Design Studio han dado una vuelta de tuerca a los trazos originales. Han refinado el clásico italiano y posiblemente el maestro Gandini quedaría impresionado con el resultado. Han logrado conservar su diseño futurista medio siglo después, simplificando las superficies.
El Countach 50 resultante se parece al original pero con superficies más suaves, bordes más nítidos, líneas de separación más pequeñas y los faros y las luces traseras .similares, pero más modernos.
Los diseños se vuelven más realista a medida que pasa del boceto al prototipo. Crecen las líneas divisorias, las tolerancias aumentan los espacios entre los diferentes componentes, las proporciones cambian y las limitaciones del mundo real suman «imperfecciones» al diseño. Pero este diseño del Countach 50 de ARC Design podrían ser los esbozos que Gandini tenía en su cabeza en los años 60-70, con una silueta muy equilibrada.
Esa pintura en oro mate nos recuerda al Lancia Stratos Zero, el antepasado espiritual de Countach y las rejillas de ventilación transparentes dejan ver las partes internas del automóvil, mostrando su motor, un detalle que seguro aprobarían en Lamborghini, como las puertas de tijera o las rejillas de ventilación laterales que se abren cuando el automóvil está en marcha y se asientan contra la superficie al parar.
En el interior no falta cuero, desde los asientos hasta el salpicadero, e incluso el interior de las puertas. No falta una enorme pantalla y echamos de menos una palanca de cambios (todo se reduce a las levas)… Ganas de ver ya el de verdad, tras este aperitivo.
Fuente: ARC Design
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