El Rolls-Royce Phantom VII es uno de los modelos más representativos de la lujosa firma británica. Esta séptima generación ha estado 13 años en el mercado, aunque la historia del modelo se remonta casi un siglo atrás. Para que tuviera una despedida a la altura de las circunstancias, la marca anuncia que la última unidad fabricada será un one-off, una creación única que tomará como base la versión de batalla larga.
Esta unidad tan exclusiva ira a parar al garaje de un «importante coleccionista de la marca». Tendrá una gran influencia en el mar, su carrocería está pintada en color azul Blue Velvet y en el interior también recibe una carrocería de otro tono de azul Powder Blue. El reloj situado en la consola central recuerda a los de los transatlánticos del siglo pasado, se inspira en la máquina del tiempo de H.G. Wells y tiene hasta 24 husos horarios.
Cada centímetro del habitáculo ha sido cuidado al detalle. Muestra de ello son las molduras de madera tallada con motivos náuticos en salpicadero y puertas o las alfombrillas de lana que recuerdan a las olas del mar. Otro detalle diferencial es que la insignia del ‘espíritu del éxtasis’ es de plata maciza en esta unidad. Lo que no cambia es su motor V12 atmosférico de 6.75 litros que entrega 460 CV de potencia.
Con esta unidad el Rolls-Royce Panthom VII dice adiós, pero dentro de poco conoceremos a su sucesor. La octava generación tendrá novedades importantes, como por ejemplo el uso de una nueva plataforma de aluminio compartida con el nuevo SUV, Rolls-Royce Cullinan. Su mecánica también será renovada y pasará a utilizar un V12 biturbo de origen BMW. Este nuevo modelo podría ser presentado en el próximo Salón de Frankfurt.
Fuente – Rolls-Royce
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