De forma discreta y elegante, como sólo podría ser tratando de los de Gaydon, se anunciaba hace un par de meses el Project Neptune. Un proyecto de colaboración entre Aston Martin y el fabricante de submarinos Triton Submarines, con el que desarrollará el «juguete» que hará las delicias de los multimillonarios.
Estamos hablando de un submarino de lujo que como confirmaba el propio Marek Reichman, el Director Creativo, parte de la base del diseño del Aston Martin Valkyrie. Y aunque efectivamente, se necesita tener una cuenta bancaria de mínimo ocho cifras (el precio es de 3,50 millones de euros), su exclusividad no estará únicamente ligada a su precio.
La producción será también muy limitada, estando cada submarino acompañado en todo momento de la supervisión de la Aston Martin Consulting. El departamento de la marca orientado a la gestión y desarrollo de proyectos creativos. Además, de ser también el mismo horno del que salió el espectacular yate deportivo, AM37.
Atendiendo a las especificaciones del Neptune, este podrá sumergirse hasta los 500 metros de profundidad, contando con el respaldo de una autonomía de aproximadamente 12 horas.
Anunciado en la última edición del salón del yate de Mónaco, Aston Martin también reveló que contaría con capacidad para tres personas. Project Neptune, se posiciona por tanto, como un claro propósito de la marca en ir más allá de la fabricación de algunos de los superdeportivos más potentes y bellos del mercado.
La factoría, quiere expandir su conocimiento hacia nuevos segmentos del hiperlujo con el sello que proporciona el «Hand built in England by Aston Martin». Ante tal envergadura de proyecto, la dirección ya ha hecho público que contará con sus mejores ingenieros, diseñadores y expertos en alta tecnología.
Cabe ahora preguntarse, si después de que Roger Moore en la película La Espía Que Me Amó (1977) utilizase el tan recordado Lotus Espirit, veremos pronto a Daniel Craig salvando el mundo al timón de un Aston Martin Neptune.
Fuente: The Gentleman´s Journal, Nauta360