Cada vez están más cerca de nosotros, todo el mundo habla, y las grandes compañías crean y experimentan con los coches autónomos, una tecnología impensable hace 10 años que sólo se veía en la ciencia ficción y que mi abuela a día de hoy todavía no se cree que exista. Pues bien Uber, la aplicación más odiada por los taxistas podría llegar a poner en pie de guerra a sus propios conductores, pues ya pueba coches sin ellos. Más concretamente, ya hay circulando un Ford Fusión híbrido (el equivalente a nuestro Ford Mondeo) por las calles de Pittsburgh y Carnegie Mellon, en las cercanías del Centro de Tecnologías de Uber (ATC).
Este coche sin nadie al volante recorre las vías recolectando datos cartográficos y probando sus capacidades de auto conducción. Eso sí, mientras el Ford Fusion va en el modo auto conducción, habrá un piloto encargado de operaciones de control en el asiento del conductor por si acaso (y porque así lo manda la ley), lo que recuerda a cuando te estás sacando el carnet de conducir y el profesor va en el asiento del copiloto. con los pies en los pedales por si las moscas.
Para que todo fluya correctamente el coche Uber ATC viene equipado con una variedad de sensores que incluye radares, escáneres láser y cámaras de alta resolución para trazar un mapa detalles del entorno.
Según la empresa, las pruebas del entorno real son indispensables para desarrollar la tecnología autónoma que servirá de manera potencial para salvar millones de vidas y mejorar la calidad de las personas de todo el mundo ya que las estadísticas muestran que 1.3 millones de personas mueren cada año en accidentes de tráfico y el 94% es por un fallo humano.
Es cierto que la implantación en las carreteras de los coches autonomos podría significar una menor congestión, un menor porcentaje de accidentes y un transporte más asequible. Uber tiene estos conceptos muy grabados y quiere esta tecnología en todas partes y para todos en el mundo.
De momento Uber está pañales en su avance hacia un coche autónomo, si bien todos los días conduce, aprende y sacan mejoras. En este momento están enfocados en conseguir el derecho de la tecnología y la garantía de que es seguro para todos aquellos con quien comparte la vía, peatones, ciclistas y otros conductores. Para eso no cesan en su trabajo y como reza el dicho: «todo esfuerzo tiene su recompensa».