En España, los últimos planes de incentivación a la compra de vehículos siempre han estado enfocados en dos vías. La primera es que el coche tenía que estar altamente electrificado y la segunda es que debían ser coches nuevos que no pasaran de cierto presupuesto. La primera se tiene que mantener a la fuerza, pues con la prohibición de los coches de combustión en el horizonte, la eléctrica es la tecnología a seguir. Sin embargo, con la segunda ha habido cambios. Los eléctricos de segunda mano también se beneficiarán de ayudas a la compra.
Es una medida que fue aprobada por el Consejo de Ministros y que ha sido recientemente publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Por lo tanto, ya está en vigor, aunque hay que explicar bien el contexto. Las subvenciones podrán aplicarse en coches eléctricos y de pila de combustible de hasta 12 meses de antigüedad. El requisito es ese, pueden haber sido usados, pero durante menos de un año. También hay que aclarar que esos vehículos deben proceder del propio fabricante o de una empresa de renting o rent a car.
Por lo tanto, si la titularidad corresponde a un particular no se podrían acoger a las ayudas. Se ha establecido también que el máximo de vehículos de un titular no puede superar las 250 unidades en la misma convocatoria. Se han modificado otras reglas para que el Plan Moves III sea más accesible y atractivo. Por ejemplo, se ha ampliado el número de coches de concesionario máximo que podían acogerse estas ayudas. Antes el límite estaba en 30 y ahora son hasta 90 las unidades que pueden tener para vender con esas condiciones (siempre que tengan hasta 12 meses).
La última novedad en la norma también habla de las limitaciones en número. Se amplía a que cada comunidad autónoma limite las ayudas a 250 coches por cada destinatario único y año. Antes estaba limitado a 50 vehículos, que podía ser algo justo para una empresa de gran tamaño. En todo caso, para los particulares apenas hay cambios, más allá de poder ahorrar algo más al comprar un eléctrico seminuevo. El incentivo económico seguirá siendo de hasta 4.500 euros si no se da otro coche para achatarrar y de hasta 7.000 euros aportando un coche antiguo para retirarlo de la circulación.
Fuente: Europa Press