El Ferrari F2002 fue el monoplaza con el que Michael Schumacher aseguró su quinto título mundial como piloto de Fórmula 1. Si lo veías por la televisión, me imagino que siempre habrías querido saber qué se siente al montarse en él. Ahora puedes, ya que será subastado por RM Shoteby’s en noviembre.
Este F2002 es el chasis #219, con el que Schumacher consiguió llegar a lo más alto en el Gran Premio de San Marino, Austria y Francia de 2002. Obtuvo su quinto título en Magny Cours, aún con seis carreras por disputar en la temporada. Ningún otro piloto ha conseguido un campeonato de Fórmula 1 tan rápido.
En esencia, este fue, de lejos, el mejor Ferrari de F1 jamás diseñado. En las 15 carreras disputadas durante la temporada, el coche ganó en 14 ocasiones, hizo 10 segundos puestos y acabó en tercer lugar una vez. La única carrera que no se ganó ese año fue el Gran Premio de Mónaco, donde Schumacher terminó segundo tras el McLaren de David Coulthard.
Con un peso de 600 kg, el V10 de casi 900 CV empujaba al F2002 hasta las 19.000 vueltas
Después de que Ferrari se asegurase el título de constructores en Hockenheim, el chasis #219 fue relegado a las tareas de prueba, y luego se retiró a fines de año. Sin embargo, continuó compitiendo durante cuatro carreras más en 2003, antes de que su sucesor, el Ferrari F2003-GA, se introdujera en el GP de España.
Tras su retiro, el coche pasó por varias “colecciones privadas de gran importancia en varios continentes”, según declara RM Sotheby’s. Saldrá a la venta el 30 de noviembre cortesía de la casa de subastas RM Sotheby’s, coincidiendo con el fin de semana del Gran Premio de Abu Dabi. ¿Quién no quiere un Fórmula 1 en su garaje? Y más este.
Un porcentaje de lo recaudado se donará a la fundación Keep Fighting, una organización benéfica fundada por la familia de Schumacher después de la grave lesión que tuvo el piloto en la cabeza, sufrida durante un accidente de esquí en diciembre de 2013.
Fuente: RM Shoteby’s