Y lo cierto es que un gigante como Google no se puede centrar solamente en la conducción de la gente a través de su navegador. En el informe también habla del ahorro de energía que se consigue a través de Nest y sus termostatos inteligentes, llegando a los 36 millones de toneladas de CO2 entre 2011 y 2022. También apuestan por la transparencia y reconocen haber emitido 10,18 millones de toneladas de CO2 el pasado año. Es una cifra considerable, pero que cae bastante respecto a los 13,6 millones de 2018. El objetivo es reducirlas a la mitad para 2030.
La eficiencia de un coche no depende solamente de su motor o de sus características, también de su uso. A este respecto, hay que reconocer que los navegadores han cambiado la forma en la que conducimos. Atrás quedó la época de los mapas y de encontrarse tras perderse, haciendo uso del sentido de la orientación. Ahora, herramientas como Google Maps facilitan la vida de los conductores con guiados precisos y también -por qué no- eficientes al destino que elijan.
Allá en 2021 el navegador de este gigante tecnológico, que es uno de los más usados, presentó una función que enseña a los usuarios la ruta más eficiente, con la que más pueden ahorrar durante la marcha. Comenzó estando disponible en Estados Unidos solamente, pero con el tiempo llegó a otros países como el nuestro. El caso es que, con su uso, Google afirma haber evitado la emisión de 1,2 millones de toneladas de CO2. Sería como si hubieran quitado de la circulación 250.000 coches durante un año.
Eso ha revelado en su Enviromental Report anual, en el que explicar su modelo de sostenibilidad y objetivos a largo plazo. Volviendo a su funcionalidad de Google Maps, lo cierto es que es más interesante de lo que pudiera parecer. El usuario selecciona el tipo de combustible que utiliza su coche (gasolina, diésel, eléctrico o híbrido) y el navegador indica la ruta más eficiente y también el porcentaje de ahorro respecto a otras rutas o el tiempo de más que se tarda. La herramienta también ha sabido adaptarse a los tiempos que corren incluyendo radares, precio de los combustibles o puntos de carga para eléctricos.
Fuente: Google Enviromental Report