Hasta los científicos se sorprendieron de su hallazgo: «Sin necesidad de añadir energía, empezó a burbujear hidrógeno. Nunca había visto algo así», asegura Scott Oliver, profesor de la UCSC. Habla de un nuevo polvo de nanopartículas de aluminio y galio que genera hidrógeno cuando se coloca en el agua, incluso en el agua de mar.
¿Magia? Más bien química. El aluminio se oxida rápidamente en el agua, eliminando el oxígeno del H2O y liberando hidrógeno. Se trata de una reacción que dura muy poco, ya que una capa muy fina de óxido de aluminio lo sella y acaba la fiesta. ¿Se podría seguir con la diversión? Para eso usaron el galio los investigadores del UC Santa Cruz sumaron galio (se sabe desde hace tiempoo que elimina la capa de óxido de aluminio y mantiene el aluminio en contacto con el agua, pero con efectio limitado).
Fue un estudiante, Isai López, el que jugaba a producir hidrógeno con aluminio/galio… en la cocina de su casa. El profesoir de bioquímica Bakthan Singaram le añadió un pooc más de rigor sumando un estudiante que hacía su tesis. Y cuando probaron mezclas con alto contenido en galio, la producción de hidrógeno se disparó.
Tras diversas pruebas, vieron que la combinación de tres partes de galio con una de aluminio, era la más efectiva. Además de disolver el óxido de aluminio, conseguía que el aluminio se separase en nanopartículas, que se mantenían separadas. Suena fácil, pero desde hacía mucho tiempo se intentaba crear nanopartículas de aluminio, y de repente lo conseguían en condiciones normales de presión atmosférica y temperatura ambiente. Al separar tanto el aluminio conseguían extraer un 90 % de la cantidad máxima teórica: con un solo gramo de su aleación de galio y aluminio se liberaran rápidamente 130 ml de hidrógeno al colocarla en agua.
Leyendo el estudio, hay otra sorpresa: el agua no necesita estar limpia. Valen desde aguas residuales a agua de mar. ¿No hay ningún problema? Pues sí. El galio es caro. Pero los investigadores aseguran que podría recuperarse por completo al final del proceso y usarse con nuevo aluminio para crear más hidrógeno.
Ahora, el equipo ha solicitado la patente sobre el proceso y busca cómo podría escalarlo comercialmente. La idea es crear polvo de almacenamiento de hidrógeno (sí, como el Si+ de EAT) para facilitar su almacenamiento y transporte, caro de hacer comprimido en gas. Para eso aún falta tiempo, pero poder usar agua de marpara realizar esta reacción química, a temperaturas y presiones ambientales, le da un punto diferenciador clave.
Vía: ACS Nano Materials
Fuente: UC Santa Cruz