Además de crear cabinas tipo lounge o liberarnos de tener que conducir siempre, uno de los mayores atractivos de un coche semi o completamente autónomo es convertir la carretera en una zona de tránsito segura y eficiente. Con ese objetivo en mente, Honda está probando un sistema de ayuda a la conducción que usa la comunicación entre coches para crear carreteras con mayor fluidez de tráfico.
La incipiente tecnología de la marca japonesa está diseñada para ayudar a los conductores a sortear mejor los semáforos. El sistema usa datos como la localización del coche, su velocidad así como unos comunicadores infrarrojos situados en la carretera para valorar si al vehículo le da tiempo de pasar con luz verde en un semáforo. De esta manera calcula si con la velocidad que lleva el conductor, va a tener que pararse en el cruce.
Al detectar un semáforo en rojo, el aparato infrarrojo mandaría una señal al coche para que empezase a desacelerar. Mientras espera a que se reanude la circulación, el panel de instrumentos mostraría una cuenta atrás indicando cuantos segundos quedan hasta volver a ponerse en marcha.
Honda ha anunciado que las pruebas comenzarán este mes de abril en cinco carreteras públicas en la zona de Utsunomiya, prefectura de Tochigi. Esto forma parte de un plan concebido en el país nipón con el nombre de Sistema Universal de Gestión del Trafico (UTMS en sus siglas en inglés) y va a estar coordinado con la prefectura de la policía japonesa de dicha región. Se prevé que la prueba dure un año e involucre a más de 100 vehículos.
Honda confía plenamente en que esto suavizará la aceleración y desaceleración, previniendo accidentes, ahorrando combustible y emisiones de CO2. Como el tráfico de ahora consiste en una repetición de los mismas acciones (arrancar, frenar…), los ingenieros están viendo como se puede automatizar todo usando esta nueva tecnología.
Fuente: Honda