Desde hace algunos años, los automóviles de fabricación china están irrumpiendo en el panorama automovilístico mundial. La firma Jiangling Motors ha sido pionera en situar uno de sus modelos, el Jiangling Landwing, como el primero en llegar a Europa. Estos automóviles se fabrican en versión gasolina con motor de Mitsubishi: los 2.0 L de 115 CV y 2.4 L de 125 CV; y en versión diésel con motor Isuzu: los 2.8 L de 92 CV.
El Jiangling Landwind apareció en el mercado europeo en 2005. Desde entonces su historia no ha estado exenta de polémica, pues las pruebas de seguridad realizadas arrojaban unos resultados nada alentadores. Según ADAC, el club alemán de automóviles, de las ensayos realizados para el EuroNCAP (European New Car Assessment Programme, Programa Europeo de Evaluación de Automóviles Nuevos), se desprende que a una velocidad de 64 km/h, las posibilidades de sobrevivir a un choque frontal son nulas.
Estos resultados fueron calificados como injustos por el importador holandés de Landwing, quien solicitó otro ensayo a la agencia TUV, por considerar que el modelo cumplía con los requerimientos europeos. La especulación, además, ante una hipotética influencia de la industria alemana, recelosa de la rivalidad china, fue otra de las razones en que fundamentó la petición de una nueva prueba.
Tras someterse a este nuevo ensayo, similar al practicado por EuroNCAP aunque a una velocidad de 56 km/h, el veredicto de TUV fue que el Landwing cumplía con la reglamentación requerida por el ECE R94. Sin embargo, la réplica no se hizo esperar y los oponentes del importador holandés esgrimieron el argumento de que las pruebas realizadas por TUV eran insuficientes, además de que el R94 estaba obsoleto y los ensayos se realizaban a velocidades inferiores. En definitiva, el R94 aseguraba la supervivencia del conductor tras una colisión, pero no contemplaba las graves lesiones resultantes del impacto como amputación de miembros u otro tipo de lesiones irreversibles.
Actualmente JMC Europa, importador de Landwing, en colaboración con ADAC dirige su objetivo hacia la superación de las más estrictas pruebas en materia de seguridad que establece el EuroNCAP.