Será el próximo fin de semana, el 13 y 14 de junio, cuandose dispute la carrera de resistencia más famosa del mundo, las 24 Horas de Le Mans. Se trata de una competición que engancha. Mucho. No dejan de ocurrir cosas a lo largo del día que dura la carrera, con cambios en el liderazgo, estrategias, fallos mecánicos… Y una categoría reina, la LMP1 (Le Mans Prototype), que cuenta con coches de esos que te dejan boquiabiertos, que además de correr una barbaridad, anuncian tecnologías que verás dentro de unos años.
Vamos a hacer un repaso en estos días para que conozcas a los principales espadas de la categoría. Y como no, debía inaugurarlo el Audi R18 e-tron quattro 2015, el nuevo bólido de la casa alemana para el Campeonato del Mundo de Resistencia (WEC). ¿Por qué? Pues porque sus cinco antecesores han triunfado de forma consecutiva en Le Mans.
Respecto al R18 del pasado año, cuenta con importantes mejoras en su aerodinámica y también en el grupo propulsor híbrido, diseñado para competir en la categoría máxima, Según explica Jörg Zander, responsable de ingeniería de Audi Sport, «genera el doble de energía híbrida, optimiza su carga aerodinámica y da un gran paso adelante en materia de construcción ligera».
A primera vista, lo cierto es que no es difícil distinguir a este R18 2015 de sus antecesores. En primer lugar por su zona frontal, más afilada, pero también por los pontones laterales y por su trasera. Lo que más resalta son sus potentes faros que combinan la tecnología Matrix LED con el láser, algo que promete dar mucho que hablar en estas pruebas de resistencia.
Por otro lado, en materia aerodinámica Audi ha desarrollado dos configuraciones de carrocería distintas para los diferentes circuitos del calendario del campeonato de resistencia FIA WEC. Ambas se pueden combinar con un chasis optimizado y desarrollado junto a Michelin, su distribuidor de neumáticos. Ahí donde lo vesel peso total del R18 es de 870 kilos.
En el apartado mecánico, el sistema de propulsión híbrido gana potencia en su unidad eléctrica ,al tiempo que reduce el consumo del motor TDI, algo clave en una prueba de este tipo pues permitirá reducir el número de repostajes. Los ingenieros han pasado de producir 2 a 4 megajulios en estas fases, algo que no desaprovecha una mecánica eléctrica de 272 CV. Toda esta potencia se suma a la que declara un bloque V6 TDI de 558 CV que gasta un 38% menos que el primero que empleó Audi en esta categoría. Sin duda, un caballo ganador.
Audi en Le Mans
No podíamos hablar del nuevo R18 sin echar un vistazo al pasado más reciente de esta competición que los de Inglostadt han dominado con mano de hierro durante casi todo el siglo XXI. La imagen que ves más arriba lo demuestra. La firma reunió a todos sus vencedores en el trazado de la Sarthe, como muestra de su potencial. Y es que, desde el año 2000, la marca de los cuatro aros ha ganado la prueba en 13 ocasiones. Solamente dos coches, el Bentley Speed 8 en 2003 y el Peugeot 908 HDI FAP en 2009 les privaron de la victoria. En estos tres lustros se han empleado cuatro denominaciones principales
Audi R8 LMP (2000-2005)
La cadena de victorias comenzó con el Audi R8 en el año 2000. “Después de un año de aprendizaje y de acumular experiencia en Le Mans, comenzamos la temporada del año 2000 con un diseño completamente nuevo”, comenta Wolfang Ullrich, director de Audi Motorsport. “Desde la distribución de pesos a la refrigeración, la suspensión, la aerodinámica y otros muchos aspectos, logramos crear un coche bien equilibrado”.
Aquel coche destacaba por un diseño modular, robusto, fiable… y simple, lo que permitiendo efectuar cualquier reparación rápidamente. La transmisión de los coches de carreras LMP fue considerada como un conjunto vulnerable en su momento, pero Audi desarrolló una solución particularmente inteligente: la parte trasera —compuesta por la transmisión y el eje trasero— podía ser reemplazada en cuestión de minutos gracias a que disponía de unos elementos de sujeción de liberación rápida.
En 2001, la tecnología FSI significó un gran paso adelante en lo referente al tren de potencia. Se optimizó el consumo de gasolina mediante la inyección directa tuvo un efecto favorable en la capacidad de respuesta de los coches de carreras, y poco después fue introducida por Audi en sus modelos en producción. Entre los años 2000 y 2005, el Audi R8 ganó en Le Mans en cinco ocasiones, y “Mr. Le Mans”, Tom Kristensen, fue uno de los pilotos componentes del equipo ganador en cada uno de aquellos años.
Audi R10 TDI (2006-2008)
En 2006, Audi provocó una auténtica revolución. El R10 TDI fue el primer coche ganador en Le Mans equipado con un motor diésel. Desde entonces, todos los ganadores de Le Mans equipan mecánicas diésel.
“El reto consistía en desarrollar un motor diesel para competición con más de 650 CV de potencia” comenta Ullrich. La integración de esta unidad V12 en una coche de carreras LMP supuso todo un desafío. El peso, el reparto de las cargas por eje y los requerimientos de la refrigeración en una categoría de alta competición especialmente sensible a la aerodinámica, planteó unas elevadas exigencias a los ingenieros. El Audi R10 TDI ganó Le Mans consecutivamente en tres ocasiones desde 2006. Es uno de los coches más destacados de la historia de Le Mans.
Audi R15 TDI (2010)
El Audi R15 TDI está unido a una hazaña que continua en nuestros días. Este coche de carreras dotado con un motor V10 TDI y una batería de ion-litio para alimentar el sistema eléctrico de a bordo batió en 2010 el record de distancia recorrida, vigente desde hacía 39 años en La Sarthe.
Audi R18 TDI (2011-2015)
El R18 TDI se renoce de inmediato, al tratarse de un prototipo de cabina cerrada. Pero bajo esa imponente carrocería se ocultaba un motor más peuqeño, ya que las normas obligaron reducir la cilindrada del motor desde los 5,5 litros hasta 3,7 litros. Por eso la eficiencia aerodinámica era clave… y así se consiguió mejorar los tiempos por vuelta aunque el coche de carreras era menos potente que su predecesor… además de consumir menos combustible.
Desde entonces, todos los coches de carreras Audi LMP1 han recibido la denominación R18, a pesar de que siempre se ha tratado de modelos de nueva generación. Eso sí, al año siguiente añadió un segundo apellido: El R18 e-tron quattro del 2012, el primer coche de competición híbrido de la marca.
En 2013, volvió a ganar de nuevo con una versión actualizada de este modelo: Un motor V6 TDI enviaba su potencia al eje trasero, un sistema híbrido al eje delantero, y el sistema de control de todo el conjunto era completamente electrónico. Pero la normativa se estrechó aún más, en 2014, cuando a los coches de la categoría LMP1 se les restringió el consumo de combustible y de energía híbrida a una cantidad límite por vuelta. El R18 e-tron quattro de 2014, consiguió ser más rápido al tiempo que utilizaba un 22% menos de combustible.
Fuente: Audi
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