Los conductores muchas veces olvidan que las bicicletas son un vehículo más y con los mismos derechos a circular por las vías (con sus determinadas restricciones). Tanto coches como ciclistas tienen que respetar las normas de circulación para que las carreteras sean seguras para todos y entre las obligaciones de los ciclistas se encuentran la de utilizar material reflectante para dejarse ver y señalizar sus maniobras al resto de conductores.
Lumos es un casco que aborda estas dos necesidades, ayudando a los ciclistas a comunicar sus intenciones al resto de personas. El casco cuenta con una luz trasera roja en forma de triángulo de advertencia para ser visto por los conductores que se aproximan por detrás y con una luz delantera blanca para que también te vean los conductores que circulan delante. Cuenta también con unos intermitentes integrados de color amarillo delante y detrás del casco, que se activan vía wifi con un mando que se pone en el manillar, y además incorpora unas luces de freno que se activan cuando reduces la marcha, ya que tiene un acelerómetro integrado.
Lleva una batería integrada que se carga con un cable USB y dura hasta una semana (usando el casco unos 30 minutos al día) y además es resistente al agua.
Lumos es una idea de dos estudiantes de Harvard que esperan facilitar la seguridad a los ciclistas sin comprometer la sensación de libertad que da montar en bici. Cada año más de 49.000 personas son gravemente heridas mientras montan en bici, por lo que su mayor desafío era conseguir integrar todos los elementos electrónicos sin que eso implicase una menor absorción de los impacto, pero el casco ya cumple con certificados de seguridad en EE.UU. y en Europa.
A nosotros nos parece una muy buena idea. De momento es solo un prototipo y están buscando gente que quiera apoyar el proyecto en Kickstarter, con ayudas desde 5 hasta 2.500 dólares, y estiman que la producción empezará en enero de 2016.
Fuente: Lumos