A quien más y quien menos le gustan las cosas añejas, con historia. O, como dicen ahora, vintage. Tiene su lógica, ya que siempre evocan recuerdos en tu mente, de ahí que se acabe pagando por ellas en ocasiones mucho más dinero que su valor real.
Lo vemos en los coches clásicos y lo vemos en cualquier objeto con cierto pedigree. Y hoy te traemos un ejemplo de un elemento que gustará tanto a fanáticos del motor, como de la música en vinilo como a cualquier persona que le gusten las cosas especiales: una máquina de discos personalizada.. oculta bajo el capó de un Mercedes 220 SE.
Este objeto de deseo fue diseñado por la compañía británica de artes escénicas Mutoid Waste Company (ojo a sus creaciones) en la década de 1980. Una auténtica pieza que firmarían los expertos de Bricomanía más melómanos, de esos que adoran escuchar su música favorita en vinilos a 45 rpm en su tocadiscos.
La creación se llama Mercedes-Benz 220 Jukebox. Y a pesar de que no estaba en su mejor momento, fue subastada por 2.500 dólares hace un par de años. Habrá que reservar una cantidad para la restauración, pero es innegable que si llega un invitado a casa y abres el capó de ese Mercedes-Benz 220 SE para seleccionar un vinilo… vas a ser tema de conversación durante semanas.
Y es que ese aparato de música se encuentra en el vano del motor, justo bajo el capó que ha sido cortado a la mitad. Para que funcione solamente precisas una toma de 220 V convencional… y sentarse a disfrutar de la música, sentado en un salón junto a una chimenea (porque si tienes esta Jukebox, obvio que habrá chimenea).
Vía: Bring a Trailer
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