Logo de Noticias Coches
MGB GT V8
Mario Nogales

El MGB GT V8 cumple medio siglo y todavía es recordado gratamente

Aunque MG haya renacido recientemente como una marca nueva, cambiando de nacionalidad y la vocación de sus coches; todavía son muchos los que recuerdan con añoranza los tiempos pasados. Modelos como MGB GT V8 ayudaron a acuñar una identidad única e incluso a revolucionar el sector en diferentes aspectos. Y si hablamos precisamente de ese modelo es porque se acaban de cumplir 50 años desde su lanzamiento y nos sirve como excusa perfecta para repasar su dilatada historia.

Lo primero que hay que dejar claro es que el MGB GT V8 de 1973 fue la versión tope de gama de un modelo que ya había salido al mercado años antes. El MGB llevaba en las carreteras desde 1962 en sus versiones Roadster y GT. En sus casi dos décadas de vida, se vendieron un total de 523.836 unidades de este modelo, que es uno de los más exitosos de la historia de MG. Y no podía faltar esa vocación deportiva para el Gran Turismo, el V8 salía para democratizar ese concepto con un precio de partida de 2.293 libras de la época.

El MGB GT V8 era una forma de unir las prestaciones y el carácter deportivo con esa accesibilidad y estilo de la que ya gozaba el modelo. Sustituía el motor de cuatro cilindros y 1.8 litros por un motor V8 de 3.5 litros (el mismo que los Rover 3500S y 3500) para mejorar en todo. Prácticamente doblaba la cilindrada y hacía lo mismo con la potencia, que llegaba hasta los 137 CV y 260 Nm de par. Destacaban novedades como un nuevo colector de admisión con los carburadores montados en la parte trasera del motor, alternador AC Delco, tubos de escape y radiador más grande.

Eso también permitía que las prestaciones fueran propias de un coche de segmento superior. La aceleración de 0 a 100 km/h en 8,3 segundos y una velocidad máxima de 196 km/h eran buenos valores para la época. Además, se aprovechaba de la carrocería monocasco del modelo para ofrecer niveles elevados de rigidez y seguridad. Aún así, hicieron falta algunas modificaciones para que entrase el motor V8 y también usaron muelles helicoidales más robustos en la parte delantera y lo mismo para los traseros semielípticos.

Otro detalle característico es que el MGB GT V8 pesaba 1.100 kg gracias a ese bloque de aleación ligera (18 kg más liviano el V8 que el cuatro cilindros), con un reparto de pesos casi perfecto (49,4/50,6 %). Así se convertía en un vehículo de propulsión con un comportamiento equilibrado y que transmitía sensaciones deportivas. Todo ellos sin renunciar a un correcto espacio interior, con un equipamiento completo para la época y una resistencia ejemplar. Fue de los primeros que incorporó zonas de deformación programada en caso de accidente.

Galería de fotos:

  • coches clásicos
  • MG
¿Te ha gustado esta noticia?Suscríbete y no te pierdas las últimas novedades cada semana