Poco a poco vamos conociendo nuevas soluciones para mejorar la seguridad vial en las carreteras. Sin embargo, en esta ocasión hablamos sobre un sistema novedoso que se basa en el reconocimiento facial.
El invento conocido como Brain4Cars, ha sido creado por varios científicos de las universidades de Cornell y Stanford y, en realidad se trata de un sistema predictivo por reconocimiento facial, es decir, reconoce los gestos de la cara de los conductores y determina si están a punto de hacer algo mal, y emitir así una señal de alerta antes de que esto suceda.
El sistema ha sido desarrollado mediante la grabación de vídeos y su posterior análisis y tratamiento de las imágenes, a un total de 10 conductores durante un período de dos meses. En este período de tiempo, cada conductor circuló alrededor de unos 2.000 km, tanto por autopistas como por el centro de las ciudades.
Para obtener toda esa información, los científicos han empleado un sistema de lectura facial que iba asociado a un software de control para monitorizar todos los movimientos de la cabeza que realizaba el conductor a la hora de, por ejemplo, hacer un giro o cambiar de carril. De esta forma, por muy difícil que pueda parecer, la obtención y el tratamiento de todos estos datos ha permitido crear un modelo teórico predictivo sobre el comportamiento de cada conductor al volante.
Tras esta primera prueba con esos 10 conductores, el sistema fue capaz de anticiparse correctamente al conductor en el 77,4 % de las veces, con un tiempo medio de capacidad de reacción de 3,52 segundos antes de que fueran ejecutados en realidad. Desde luego, todo un éxito.
Por eso, dados los buenos resultados, los científicos están pensando en sacar una nueva versión del Brain4Cars que podría utilizar también tecnología GPS y un mapa de datos sobre la vía por la que está circulando el conductor en cada momento. Así, si los movimientos del conductor pueden sugerir que está a punto de cometer alguna maniobra equivocada, el sistema lo detectaría y lo podría alertar mediante señales acústicas y visuales.
Sin embargo, elBrain4Cars aún tiene algún que otro fallo que solucionar, sobre todo en lo que se refiere las sombras de la cara de los conductores cuando giran la cabeza para hablar con otros pasajeros, o por otros motivos. Aún así, los científicos son optimistas y creen que aún se está a tiempo de mejorar la respuesta del dispositivo y minimizar estos errores empleando cámaras infrarrojas y en 3D, vinculadas a otros dispositivos de sensores táctiles y de presión, situados en el volante y en los pedales. Aquí te dejamos el vídeo de su funcionamiento.
Fuentes: Cornell University, Brain4Cars