La inclusión de la nanotecnología en la fabricación de los automóviles del futuro puede proporcionar valiosos beneficios para la industria del sector. Es una tecnología de vanguardia que permitiría obtener mejores prestaciones del acero empleado en la mecánica de los vehículos y con ello, alargar la vida útil de estos componentes para reducir el consumo de motores diésel.
La corporación Gerdau Sidenor, junto con las empresas Alcorta Forging, especializada en la forja de aceros para automóviles, y el centro tecnológico Tecnalia, son los responsables de un proyecto de investigación en este ámbito. Pretenden utilizar el acero nanoaleado para sustituir los aceros templados y recubrir los componentes esenciales en el funcionamiento de los vehículos. El proyecto arrancó en 2010, con el «objetivo de comprobar como las nanopartículas mejoran las características mecánicas de los sistemas de inducción de los motores y las prestaciones del acero».
Una de las partes más cruciales del proyecto radica en la selección de nanopartículas que serán incluidas en los aeros elaborados por Sidenor. Con tal fin, se elegirá el porcentaje adecuado de las partículas para después, «pasarlo a una escala industrial con coladas que incluyen estos aceros nanoaleados».
Por su lado, Tecnalia, uno de los socios capitales del proyecto, trabaja en el «análisis de la reacción de las nanopartículas seleccionadas cuando entran en contacto con el acero líquido». Los resultados obtenidos servirán para «para ver que nivel de interacciones se establece entre ambos materiales y que reacciones químicas tienen lugar en esta mezcla», aseguran desde Tecnalia.
Además, en una segunda fase, seleccionarán las partículas más compatibles con el «metal líquido» para más tarde, ejecutar una colada en la que se fundirá el acero con nanopartículas, en una escala de un kilogramo. «Obtenemos muestras de gran pureza para comprobar el efecto de las nanopartículas en el acero, así como otros parámetros aleatorios».
Una vez realizada esta combinación, se procede a un estudio de la mejora obtenida en las propiedades mecánicas de este material, para después desembocar en un proceso de caracterización y comparativa del acero reforzado con estas nanopartículas. Las labores de Tecnalia no terminan aquí y es que la corporación trabaja en colaboración con Alcorta en la elaboración de un modelo que «simula la incorporación de las partículas» a la estructura del acero.
De la parte teórica, tan importante como la práctica, se encarga Elgoibar, la cual trabaja en el diseño de un modelo de simulación que «reproduce el proceso global de fabricación». «Comprobamos que los datos obtenidos en la planta de Alcorta son correctos y predecimos el comportamiento que tendrán estas nano partículas sobre el acero en los procesos de transformación en la planta», declaran.
Entre las muchas ventajas de la nanotecnología, los grandes especialistas que trabajan en su desarrollo, destacan su contribución en la reducción del consumo energético, además de eliminar operaciones intermedias habituales en la fabricación del proceso productivo.
Vía: El Mundo