Los afortunados dueños de un coche clásico se encuentran a menudo con un problema. Los aparatos de radio que instalan en sus joyas sobre ruedas o son fieles a la época en que se fabricaron sus bólidos (y se pierden mil funcionalidades y comodidades de los actuales) o montan un equipo moderno (que rompr totalmente con la estética del modelo que tanto les gusta.
Porsche Classic, la división de la marca de Stuttgart responsable del mantenimiento de los coches fabricados hace más de diez años, encontró una solución para los coches de su marca. Han desarrollado un nuevo equipo de audio con navegador, que se acopla perfectamente en el hueco DIN-1 que se utilizaba en los deportivos de antaño durante décadas y se maneja mediante dos mandos principales, seis botones discretamente integrados y una pantalla táctil de 3,5 pulgadas.
Como es negro y los mandos mantienen el estilo de otros de la marca, el equipo se integra en el salpicadero de los Porsche clásicos. Lleva las letras Porsche y es compatible para las generaciones de deportivos que van desde el primer 911 de los años 60, hasta el último 911 refrigerado por aire de mediados de los 90 (modelo 993), incluyendo los primeros modelos con motor delantero y motor central.
Este nuevo equipo cuenta, además de la radio y el navegador, con varias conexiones para fuentes externas de música, que se pueden controlar desde la pantalla. Se puede conectar un teléfono a través de Bluetooth. La radio clásica incluye un micrófono incorporado, y además dispone de uno externo. El amplificador integrado proporciona 4×45 vatios y se puede conectar a los altavoces directamente, o al sistema de sonido original utilizando un cable adaptador opcional.
El nuevo equipo ha sido desarrollado exclusivamente para Porsche Classic. La recepción de radio, por ejemplo, se ha optimizado para la antena integrada que viene de fábrica, que generalmente es telescópica. El funcionamiento del dispositivo se basa en el Porsche Communication Management (PCM) y la marca asegura que han comprobado exhaustivamente la navegación específica de cada país (los mapas se almacenan en una tarjeta SD y pueden verse en dos o tres dimensiones). Y sí, el precio es muy caro, pues sale por un precio de 1.203,91 euros, IVA incluido. Eso sí, como podrás ver en este vídeo, es una auténtica pasada llevar tanta tecnología en un coche antiguo: