Opel, una marca arraigada en la pasión por la conducción deportiva, ha mantenido viva su tradición de modelos radicales a lo largo de los años. Desde las emblemáticas siglas GSE, GSi y OPC de los años 70 hasta la nueva era de electrificación con su referente GSe, los Opel más veloces han conquistado corazones con potencia y estilo y veremos si su nueva gama consigue ponernos la piel de gallina.
Este artículo nos lleva en un viaje a través de la historia de Opel, desde sus icónicos modelos hasta la última gama de vehículos electrificados, los Opel GSe.
Historia de los años 70 a los 2000
Opel ha sido un referente en la creación de autos emocionantes desde hace décadas. Durante los años 70, las siglas GSE, que significaban «Grand Sport Einspritzung» o «Grand Sport Inyección«, eran sinónimo de potencia y prestaciones en la gama Opel. Un ejemplo destacado fue el Opel Kadett GSi, que se comercializó entre 1986 y 1991. Equipado con un motor de 2.0 litros de 16 válvulas y 160 CV, este compacto deportivo alcanzaba los 218 Km/h y una aceleración de 0 a 100 Km/h en 8 segundos. Su diseño aerodinámico y su interior futurista lo hicieron inolvidable.
La filosofía GSi se extendió a otros modelos, como el Opel Manta y el Opel Corsa, que destacaron por su agilidad y potencia en sus generaciones A y B. En los años 90, el Opel Astra F GSi con su motor 2.0 16V de 150 CV aceleraba de 0 a 100 Km/h en solo 8 segundos, manteniendo viva la tradición deportiva de Opel. En el siglo XXI, el Opel Insignia GSi con su motor turbo de 260 CV continuó esta herencia.
En 1997, nació el Opel Performance Center (OPC), una división enfocada en maximizar las prestaciones. Las versiones OPC, como el Opel Astra OPC con 280 CV, llevaron la emoción al límite. La serie GSi dejó huella en la historia de Opel como sinónimo de rendimiento y adrenalina.
Los herederos: Opel GSe
El legado de las siglas GSE resurge con la nueva gama Opel GSe, adaptando la pasión por la conducción a la era de la electrificación. Ahora, GSE significa «Grand Sport Eléctrico«. Estos vehículos ofrecen prestaciones emocionantes y un estilo dinámico sin emisiones.
La gama Opel GSe llega con dos opciones híbridas enchufables cargadas de detalles deportivos, como paragolpes y difusores diseñados para la velocidad. El nuevo Opel Astra GSe y el nuevo Opel Grandland GSe, con potencias de hasta 300 CV, presentan una dirección y chasis calibrados deportivamente con tecnología KONI FSD. Sus elementos de diseño únicos, llantas de aleación exclusivas y asientos de alto rendimiento GSe certificados AGR aseguran una experiencia de conducción excepcional.
El nuevo Opel Astra GSe combina un motor de gasolina de 1.6 litros y 180 CV con un motor eléctrico de 110 CV, ofreciendo un total de 225 CV. Con cifras de consumo y emisiones sorprendentemente bajas (1,2 l/100 km y 26 g/km de CO2 según el protocolo WLTP), acelera de 0 a 100 Km/h en 7,5 segundos y puede recorrer hasta 64 kilómetros en modo eléctrico puro.
Por su parte, el Opel Grandland GSe eleva la apuesta con un motor turbo de gasolina de 1.6 litros y dos motores eléctricos, alcanzando un total de 200 CV. Acelera de 0 a 100 Km/h en solo 6,1 segundos y puede circular hasta 63 kilómetros en modo eléctrico. Tanto el Astra GSe como el Grandland GSe ofrecen un manejo preciso y confort gracias a la tecnología KONI FSD en la suspensión.
Los Opel GSe combinan la rica historia deportiva de la marca con la electrificación, prometiendo emociones fuertes sobre ruedas en la nueva era automovilística. Ahora solo queda probarlos.
Fuente: Opel