Para los fabricantes generalistas, el segmento premium siempre ha estado presente, aunque no con excesivo éxito. Normalmente, estos se encargan de construir coches de gama media y baja para motorizar al mayor número de personas posible, buscando más la rentabilidad por número de unidades vendidas que por el beneficio sacado por cada ejemplar. Peugeot es una de estas marcas, pero incluso la firma del león ha mantenido casi siempre en su gama algunos modelos particularmente interesantes.
Durante los casi 130 años de producción automovilística, la compañía francesa ha ofrecido a los coleccionistas actuales algunas perlas realmente raras que son muy buscadas hoy en día. Tal es el caso del Peugeot Type 183, más conocido como 12 SIX en referencia a los caballos fiscales franceses (12) y al número de cilindros del motor (Six, para seis). Este modelo se lanzó en 1928 y representó el regreso gradual de la marca al segmento de lujo después de la Primera Guerra Mundial, pero con un producto accesible en contraste con las grandes marcas establecidas.
La última oferta de la compañía en este nivel había sido el Type 143, el cual había abandonado el mercado en 1913. Fabricado en las instalaciones de Audincourt, región colindante a la frontera suiza, entre finales de 1927 y 1928, y en Sochaux hasta 1931, el objetico del Peugeot Type 183 12 SIX era proponer a su clientela una amplia gama de carrocerías equipadas con una mecánica de seis cilindros, pero con una cilindrada por debajo de los dos litros. El resultado fue una unidad de 1.991 cc que entregaba 38 HP (38,5 CV) en las versiones más básicas (183 y 183 A).
Con ese caballaje, la aceleración no era muy fulgurante, pero el principal problema fue otro: las primeras versiones presentaron problemas de fiabilidad que, en algunos casos, incluso llegaron a comprometer el éxito del proyecto. Este problema se solucionó rápidamente el año siguiente con la llegada del 183 C, equipado con una mecánica revisada (RA3) donde se incrementó en 4 HP la potencia. En 1930, la versión 183 D recibió un nuevo plus de energía para alcanzar los 47 HP (47,7 CV) pero, sobre todo, más capacidad de personalización con nuevas carrocerías.
Con esta última versión, el Peugeot 183/12 SIX alcanzó su madurez con unos acabados que no tenían nada que envidiar a las gamas superiores de otras marcas, una mecánica fiable y unas prestaciones dignas para la época, aunque nada de ello habría servido sin un precio de venta competitivo. Entre las soluciones tecnológicas adoptadas destacó el depósito de combustible situado en la parte trasera conectado a una pequeña bomba manual montada sobre un depósito que podía utilizarse como reserva en el vano. Las ventajas de este sistema reducían el riesgo de incendio y se eliminaba por completo el olor a gasolina en el interior del habitáculo.
Los modelos 183 y 183 A vinieron con una distancia entre ejes de 2.992 mm, soportando una longitud total de 4.580 mm y un ancho de 1.600 mm. Se ofrecieron varias formas de carrocería, incluyendo una berlina/sedán y de tipo limusina (Torpedo) con capacidad para siete personas. Incluso la versión descapotable (Cabriolé) podía acomodar a cuatro o cinco pasajeros. El interior de este modelo convirtió al 183 en uno de los favoritos de los taxistas de París, quienes también podían optar por una carrocería de tipo familiar o microbús, o incluso furgoneta para repartir.
La producción del Peugeot Type 183/12 SIX terminó en 1931 con 12.626 unidades fabricadas. Un buen resultado, sobre todo si tenemos en cuenta que se lanzó en vísperas de la tremenda crisis de 1929 (Crac del 29). Este elegante automóvil consiguió superar una época que resulto fatal para muchos otros modelos y que, consecuentemente, propició el cierre de numerosas fábricas durante ese mismo periodo. En 1975 casi se replicó la misma situación (primera crisis del petróleo) con el Peugeot 604 y su motor de seis cilindros y, posteriormente en 1989, con el 605.
Fuente: Peugeot
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