Tras la II Guerra Mundial surgieron una serie de necesidades en el ámbito de los neumáticos. Y es que los camiones transportaban una mayor carga y a mayor velocidad, por lo que necesitaban gomas con nuevas características. Michelin se puso manos a la obra para desarrollar unos neumáticos que cumplieran con las exigencias del mercado.
Así nacía este peculiar vehículo, el PLR Michelin, conocido popularmente como Citroën Mille Pattes (ciempiés), un gigantesco prototipo de 7 metros de longitud y 2,45 metros de ancho, además de tener diez ruedas para soportar sus nueve toneladas de peso.
El PLR Michelin, desarrollado a principios de la década de los 70, era en realidad un laboratorio rodante que imitaba el comportamiento de un camión en movimiento, probando los neumáticos a velocidades superiores a los 120 km/h. Este ensayo resultó ser muy práctico. Se podían probar los neumáticos sin peligro de accidente, ya que sí reventaba una rueda no pasaba nada, ya que el coche contaba con nueve ruedas más.
El PLR Michelín, era un Citroën DS Break modificado a lo grande. Realizado por los talleres de Michelin en 1972, su nombre significa Poids Lourd Rapide (camión rápido) e imitaba las prestaciones de un camión. Más allá de las moificaciones en la carrocería, bajo ella contaba con dos motores V8 de Chevrolet acoplados a un cambio automático. Para alcanzar los 180 km/h bastaba con un sólo propulsor, mientras el otro motor se dedicaba al testeo de las ruedas.
La parte trasera del vehículo contaba con el laboratorio de pruebas, donde se instalaba el neumático a probar en un brazo de suspensión, que se ponía en contacto con el asfalto y se ejercían distintas presiones para simular la carga de los camiones. Para elaborar estos test eran necesarias dos personas, una encargada de conducir el vehículo y otra en el laboratorio de pruebas.
Para los más curiosos dejamos un vídeo donde podrás ver en que consistían los ensayos realizados
Fuente: Michelin Citroën
Galería de fotos: