Polestar, aunque conocida por los entusiastas como el preparador oficial de Volvo, lleva poco tiempo en el panorama automotriz de forma independiente. Fue a finales de 2017 cuando se anunció la iniciativa con el modelo 1, un gran turismo híbrido que sirvió como punto de partida de algo nuevo. Se convirtió en el “coche héroe” con la llegada del Polestar 2, aunque ha llegado el momento de decir adiós al primigenio. Pero no te preocupes, su sustituto está aquí, el Polestar O2 Concept.
Estilizado por la marca como O2 Concept (como la molécula de oxígeno), este atractivo coupé-roadster toma sus formas del Precept Concept visto el año pasado, el cual llegará a producción en 2024 como Polestar 5. Por el momento, la máquina más reciente de la compañía sueca es un 2+2 eléctrico de techo duro retráctil y tintes deportivos que, al menos ahora, se presenta tan solo como un prototipo. No hay que perder la esperanza, dado que, hasta la fecha Polestar no ha tratado de vender ninguna cortina de humo.
La gama de la firma con sede en Gotemburgo es limitada, pero con el inminente lanzamiento de tres nuevos modelos de producción y este nuevo prototipo que ofrece un vistazo de lo que está por venir, la marca tiene grandes planes. Aunque actualmente no hay planes para ponerlo en producción, el convertible reemplazará al Polestar 1 como la punta de lanza de la marca con un “mayor enfoque en la sostenibilidad y la emoción de conducir”, y reforzar la imagen de la casa como “deportiva premium”, así como impulsar el desarrollo interno.
No se han revelado detalles sobre su tren motriz, pero el Polestar O2 Concept está construido sobre la misma plataforma de aluminio que veremos en el inminente Polestar 5. Desarrollado por el equipo de I+D que la marca tiene en Reino Unido, las adaptaciones del chasis logran una reducción de 400 milímetros en la distancia entre ejes en comparación con el modelo 5. Pero se mantiene la elevada rigidez, mientras que la avanzada suspensión mantiene el balanceo al mínimo. El resultado es una experiencia de conducción “animada” y divertida”.
El diseño exterior tiene una fuerte influencia del llamativo Precept Concept, que combina su diseño de coupé 2+2 con una postura más baja y ancha, escuetos voladizos y amplia distancia entre ejes. Al ser eléctrico, la aerodinámica también es vital para maximizar la autonomía y el rendimiento, por lo que Polestar ha integrado discretos conductos activos en el diseño con el fin de mejorar el flujo de aire y, por lo tanto, la eficiencia; incluso las luces traseras tienen una función aerodinámica, actuando como unas aspas para reducir la turbulencia.
El Polestar O2 presenta un interior típicamente limpio, con líneas sencillas, pocos botones y un generoso sistema multimedia en vertical que “flota” en el salpicadero. La única característica que hace que se parezca más a un prototipo es el dron que se puede almacenar detrás de los asientos traseros y despegar incluso cuando el coche está en movimiento. Se puede controlar mediante la pantalla central y este seguir al vehículo a velocidades de hasta 90 km/h, ya sea enfocando la cara del conductor o alejándose para tener una vista panorámica.
Como también es norma en la casa, el O2 también viene con materiales sostenibles de próxima generación que “todavía no están listos para la industrialización”, Thomas Ingenlath, CEO de Polestar. Sabemos que todos los materiales blandos derivan de poliéster reciclado, con “monomaterial termoplástico” empleado para otros elementos interiores. En adición, se usan varios grados de aluminio para mejorar el tacto de algunas superficies y aumentar la capacidad de reciclaje: los componentes incluso están etiquetados con su grado para optimizar el proceso de reciclaje.
“Nuestros prototipos tienen el espíritu de ser tangibles”, manifiesta Ingenlath. “Desde la perspectiva del empaque y el cómo está construido, sería posible poner en producción un coche como el O2. “Por otro lado, no está en nuestro plan de negocios. Tenemos tres modelos para 2022, 2023 y 2024, y estamos totalmente ocupados en hacerlos realidad. Lo que haya más allá de 2025, lo dirá el futuro. Presentamos un sueño con el O2, y seríamos unos irresponsables si no hiciéramos todos los esfuerzos para hacerlos realidad”.
El diseñador jefe de la firma, Max Missoni, dijo que se podría contemplar una versión de techo fijo del O2. Sin embargo, Ingenlath replicó que existe un “verdadero atractivo” en la idea de un descapotable de cero emisiones. “Siento que este tipo de coches, hasta ahora, son una gran oportunidad perdida. […] Es raro pensar que un deportivo tiene que tener un motor térmico; la grandeza de la propulsión que viene con el tren motriz eléctrico es increíble en un deportivo”.
Fuente: Polestar
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