Durante los viajes largos, especialmente en autopistas y autovías, la conducción puede hacerse especialmente rutinaria y pesada puesto que el conductor para adaptarse constantemente a las situaciones, prácticamente sólo debe acelerar o frenar su vehículo.
Por ello existen los sistemas de control de crucero que nos permiten mantener una velocidad constante previamente fijada por el conductor y que se desconectará automáticamente si pisamos el freno.
Hoy en día casi todos los coches traen de serie este sistema pero la evolución de la tecnología nos trae muchas mejoras con respecto a este sistema y el futuro inmediato esta en los controles de crucero adaptativos que ya montan muchos coches de alta gama.
El control de crucero adaptativo es una evolución del anterior y ahora se muestra más inteligente y tiene en cuenta el tráfico a la hora de mantener la velocidad con lo que el conductor no tendrá que estar acoplándose continuamente a las condiciones de la carretera.
El control de crucero adaptativo cuenta con una serie de radares que se encargan de detectar el tráfico en la vía, de tal manera que si nos encontramos con un coche por delante a una velocidad inferior, automáticamente el sistema alerta al conductor del peligro y reduce la velocidad de nuestro vehículo actuando sobre el sistema de frenos, de forma que se mantiene la distancia de seguridad que haya sido predeterminada. Una vez que el carril por el que circulamos queda libre, el sistema acelera el vehículo hasta la velocidad que hayamos programado.
La última evolución de los controles de crucero adaptativo, es el Braking Guard de Audi, donde el control avisa al conductor cuando el vehículo que le precede frena bruscamente. No hay duda que este tipo de avances ayudarán a evitar accidentes de tráfico y que salvará muchas vidas.