Todo comienza en un lejano ya (¡cómo pasa el tiempo!) año 1967, cuando Michel Boué, uno de los más jóvenes y prometedores diseñadores de Renault boceta su particular visión, más moderna y estilizada, del Renault 4 (lanzado en el año 1.961). Presenta estos dibujos a su superior, Gaston Juchet, Director del Centro de Estilo Renault el cual, ante su sorpresa, les da el visto bueno y ordena que se comiencen a realizar los estudios previos para su fabricación, con el nombre en código 122.
Para su lanzamiento, en el año 1.972, se plantea una acción publicitaria muy llamativa para la época, en la que se mostraba al nuevo Renault 5 como un personaje de dibujos animados que, con inusitada alegría, exclamaba: «¡Hola, soy el Renault 5, y en la ciudad y los caminos, me llaman Supercar!». Tal fue el éxito de esta campaña, que incluso aun hoy en día, después de tantos años, algunos le recuerdan con este apelativo.
En un primer momento las versiones disponibles fueron el Renault 5 L (básica), con el motor proveniente del Renault 4 (de 782 c.c. y 36 CV de potencia) y el Renault 5 TL, que llevaba el mismo propulsor que equipaba el viejo Renault 8 (de 956 c.c. y 47 CV).
Estas versiones disponían sólo de dos puertas laterales, lo que en principio podía parecer un hándicap para un vehículo “familiar”, aunque finalmente no fue así, ya que ofrecía un gran volumen interior (para la época) y era capaz de acoger hasta cuatro adultos. Además era tremendamente práctico gracias a la adopción de un portón posterior y de una banqueta trasera abatible.
A diferencia de sus antecesores disponía de un equipamiento mucho más nutrido, con reposabrazos, bandeja trasera, limpiaparabrisas de dos velocidades, etc. También destacaba por la inclusión, por vez primera en la marca francesa, de paragolpes perfilados de plástico, integrados en la carrocería y que resistían mejor los pequeños golpes de aparcamiento. Una innovación adoptada por el resto de marcas años después. Como dato curioso cabe destacar que los primeros modelos de “R-5” disponían de la palanca de cambios en el salpicadero, como sus hermanos el R-4 y el R-6 aunque, por ejemplo, en las unidades que se vendieron en España ya no fue así.
Y ya que hablamos de nuestro país, este modelo compacto se produjo en Valladolid, en la filial española de la marca francesa (más conocida como FASA), en las factorías de Montaje I y Montaje II, donde a lo largo de los años se alcanzó una producción total cercana al millón de unidades.
En el año 1974, visto el éxito del modelo, se comenzaron a producir más variantes. Así se lanzó la versión Renault 5 LS, más lujosa, y con un motor más potente, dotado de un carburador de doble cuerpo (con 1.239 c.c. y 64 CV de potencia). Al año siguiente (1975) se dio a conocer la versión TS (similar a la LS, pero con asientos con el cabezal integrado).
Ese mismo año, en España, FASA Renault comenzó la producción de un Renault 5 con cuatro puertas y maletero diferenciado, exclusivo para el mercado español, denominado Renault Siete (para posteriormente adoptar la nomenclatura definitiva: Renault 7), con una mecánica más potente que la del Renault 5 básico (1.037 c.c. y 50 CV). Esta variante tan “peculiar”, de la que se llegaron a producir 160.000 ejemplares en la factoría vallisoletana, estuvo disponible hasta el año 1982.
Durante el año 1976 surgieron otros dos modelos: el Renault 5 GTL, dotado del mismo motor de 1.239 c. c. del TS, pero despotenciado hasta los 42 CV; y el deseado Renault 5 Alpine, que con su propulsor de 1.397 c.c. y 93 CV de potencia, ayudado por una caja de cambios de 5 velocidades, se convirtió en un auténtico punto de referencia para sus competidores más directos. Hubo que esperar hasta el año 1978 para que apareciese el Renault 5 Automatic (con un motor de 1.239 c.c. y 55 CV).
En 1979 se dio a conocer una nueva versión denominada “Le Car”, que en Francia no pasó de ser una serie especial más, de producción limitada, pero que en Estados Unidos fue el nombre con el que se conoció al Renault 5. También fue ese el año en el que se comercializó la esperada variante de 5 puertas (en versiones L, TL y GTL).
No fue hasta el año 1982 cuando apareció la versión más conocida (y deseada por todos los jóvenes de la época): el Renault 5 Turbo. La marca francesa se decidió a adoptar la tecnología que tantos éxitos le había reportado en la Fórmula 1.
Gracias a ella tanto el Renault 5 Alpine Turbo, como su homólogo español, el Renault 5 Copa Turbo, se beneficiaron de un notable incremento de potencia, pasando desde los 93 hasta los 110 CV. Esta mítica versión se ensamblaba en la factoría “Alpine” de Valladolid, aunque algunos componentes se traían directamente desde Francia. Este modelo se convirtió en el auténtico deportivo de la marca con el que se inició un completo programa en competición, en el que participaron numerosos pilotos, entre ellos “nuestro”Carlos Sainz.
Aunque parezca un tópico, Renault es sinónimo de “competición” y, a finales de los años 70, la marca francesa mostró su interés por participar en los rallyes. Para ello, y tras no pocos estudios, en el Salón de París de 1978 se presentó el Renault 5 Turbo (que posteriormente se comercializaría en una corta serie). No os equivoquéis, no tenía nada que ver con el modelo de serie, pues disponía de motor central de 1.397 c.c., con una potencia de 160 CV que le permitía alcanzar los 205 Km/h de velocidad máxima, gracias al uso de la más avanzada tecnología como una inyección electrónica Bosch o un turbo Garret.
Partiendo de esta base homologada, se construyeron las unidades de competición que podían llegar hasta los 300 CV, para apenas 820 kilos de peso, comenzando su exitosa andadura en los rallyes, cosechando innumerables éxitos. En 1981 ganó el mítico Rally de Montecarlo, pilotado por el francés Jean Ragnotti, y también el Campeonato Mundial de Rallyes, por el también galo Bruno Saby. Gracias a la constante evolución, en la época de los míticos “Grupo B”, el Renault 5 Maxi Turbo, el más potente de la saga, llegó a alcanzar unos increíbles 550 CV de potencia (lo cual a la postre supuso el fin de la “época dorada” de los rallyes).
Fue durante 1984 cuando el Renault 5 llega a su último año de producción, con una postrera edición, denominada Laureate (disponible en todas las versiones), que dejaría paso a una evolución del popular modelo: el conocido Supercinco.
Por último os diremos que, para conmemorar el 40 aniversario del Renault 5, a lo largo de todo el presente año 2012, la “marca del rombo” ha acudido y acudirá a diversos eventos internacionales, entre los que cabe destacar:
- El Rallye Monte Carlo Histórico, donde preparó tres unidades de Renault 5 de Grupo 2 para que se pusieran al volante tres pilotos emblemáticos: Jean Ragnotti, que corrió con el mismo coche y número de carrera que utilizó en el año 1978, Manu Guigou y Alain Serpaggi.
- El Salón Rétromobile de París: donde, como ya os informamos, se mostraban seis modelos de Renault 5 en el stand de la marca, con motivo de tan especial aniversario.
- El Festival of Speed de Goodwood, que tendrá lugar del 29 de junio al 1 de julio, y donde también estarán presentes diversos R-5 de la colección Renault.
- El Festival Renault en el autódromo de Linas-Montlhéry los días 22 y 23 de septiembre.
- Las World Series by Renault, donde se llevaran a cabo diferentes acciones promocionales coincidiendo con cada una de las 7 citas que componen el campeonato.
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