Renault entraba en el apasionante mundo de la Fórmula 1 allá por el año 1977. El monoplaza RS01 fue el comienzo de una etapa que ha dado muchas alegrías a los franceses y que les ha ayudado a desarrollarse como marca. Fueron pioneros y se arriesgaron en su debut, pues utilizaron un motor turboalimentado por primera vez en la historia de esta competición. Un avance y una tecnología que prevalece a día de hoy.
Solo era cuestión de tiempo que llegaran las victorias, la primera en el Gran Premio de Silverstone de 1977, e incluso algunos campeonatos de pilotos y constructores. Aunque esta etapa no estuvo exenta de problemas técnicos y de algunos abandonos. El primer Renault RS01 iba decorado con un llamativo color amarillo y complementado con detalles en blanco y negro. Esto le hizo ganarse un sobrenombre bastante gracioso.
En alguna ocasión se vio al RS01 entrando a boxes dejando una estela de humo blanco a su paso, debido a algunos problemas en el motor. Ken Tyrrell, jefe del equipo que llevaba su nombre, se burló del monoplaza llamándolo «tetera amarilla». Este mote se extendió entre los miembros de su equipo y posteriormente de otros. Finalmente toda la parrilla terminó llamando así al coche del equipo francés.
Aunque fue una burla en su momento, lo cierto es que Renault no tardó en ganarse el respeto en el mundillo. Ahora está anécdota llega a la realidad, pues la marca ha creado una tetera que se inspira directamente en el coche de Fórmula 1. Su diseño viene del pasado y del presente, una mezcla entre el RS01 y el actual RS17, y no podía faltar la pintura amarilla. Saldrá a la venta en septiembre tanto en el Atelier de Renault en París como online. Solamente se harán 40 unidades y su precio es de 129 euros.
Fuente – Renault